Genial subete.
Y ya nos dirás que tal. Mi relación con Kon ichikawa es complicada y está llena de altibajos.
Le reconozco como un gran director, hay pelis suyas que me emocionan como ninguna otra y luego tiene cosas que me han resultado infumables. Ya me orientarás en qué sentido se mueve esta
Nuestra eterna conversación sobre don Kon...
Bueno, mi Ichikawa favorito es sin duda el de los cincuenta y sesenta. Luego se puso raruno e irregular, el tío
De esta peli... a ver, está bien, muy bien, y no tiene salidas extravagantes como por ejemplo las tienen las varias que hizo Ichikawa de Kosuke Kindaichi en esta época (segunda mitad de los setenta). Para mí el problema es que es un remaque, y el maque, o sea, la original,
Twin Sisters of Kyoto (Noboru Nakamura, 1963) le pega mil vueltas, y no puedo evitar las comparaciones por odiosas que sean. Sobre cuál sea más fiel a la novela, quizá
nicolasss podría informarnos, pero yo apostaría también a que es la de 1963.
Porque, por ejemplo, en la de 1963 se explican las cosas mucho mejor, los diálogos están trabados de una forma que la trama queda más clara. Aquí el amigo Kon (corresponsable de la adaptación de la novela) parece que cree que el público da muchas cosas por sentadas, y hay bastantes lagunas aquí y allá. Más preocupante es el hecho de que el personaje de Tomozaku Miura (el noviazo de Momoe Yamaguchi en la vida real) está metido con calzador, de tal forma que le quita medio sitio al personaje del tejedor Hideo, que de hecho en esta película desaparece inopinadamente en el momento clave
como si los guionistas lo hubieran olvidado. Análogamente, varios personajes apenas están elaborados (en la de 1963, el del padre, diseñador de kimonos y obis, tiene muchísima más profundidad, y no lo digo sólo porque en esta de 1980 se omita su aspecto más «pecador» sino, sobre todo, porque apenas se le da importancia a su aspecto más «artista»: en este respecto, también es revelador que se omita en esta de Ichikawa la inspiración del primer obi en un catálogo de Paul Klee que Chieko regala a su padre...).
Quizá quienes vean esta primero y después la antigua sepan valorar mejor la de Ichikawa. Que no está mal en absoluto, pero... yo me quedo con la otra, sin dudar.
Momoe Yamaguchi está muy profesional aquí como actriz, comparando con otras pelis de ella que he visto. Esta fue la última que hizo, como se sabe. No canta, salvo en el opening de la película.
Detalle gracioso: en general, los efectos especiales para conseguir simultaneidad de «gemelas» en pantalla son aquí en algún caso más vistosos y modernos (momento del espejo), pero luego hay un patinazo divertidísimo... spoiler:
ese paraguas pétreo del final... No me lo creía cuando lo veía...