“License to steal” es una comedia muy ligera y entretenida. Y como título dentro del género “Girls with guns”, la considero una imprescindible, pues tiene mejor factura técnica y es más divertida que muchas otras producciones. Aparte, está producida por Sammo Hung, y eso ya debería bastar para suscitar el interés del personal.
La película está dirigida por Billy Chan, uno de sus coreógrafos de confianza, y como cabeza de cartel tenemos a Joyce Godenzi, una de las más destacables actrices del cine de acción hongkonés, que además con el tiempo se acabó convirtiendo en segunda esposa de Sammo. Junto a ella nos encontramos a otros actores de renombre, como Richard Ng, Yuen Biao (en un papel que sigue la estela del que ya interpretara en “Los tres dragones /1988), Collin Chou, y la mala malísima de la película, Agnes Aurelio.
La acción marcial, sin ser una maravilla, nos deleita con varias peleas interesantes, con algún que otro movimiento fantasioso propiciado por el casi siempre infame cable de acero trenzado. También ha algún stunt destacable, como ese salto desde una azotea a unos 4 o 5 metros de altura que se puede ver en la escena de la mansión.
La película rezuma el estilo cinematográfico de Sammo Hung, cosa lógica siendo Billy Chan miembro del Hung Ga Ban. Y puestos a hablar del grupo de especialistas de Sammo, cabe mencionar también a Collin Chou, que se bate el cobre contra unos cuantos de los sicarios de Agnes Aurelio. Collin es el único alumno que Sammo ha tomado bajo su tutela, pues para adiestrar a cualquier actor o futuro especialista ya estaban sus hombres de confianza, como Lam Ching Ying. Collin se convirtió a finales de los ochenta y principio de los noventa en uno de los especialistas de Sammo más importantes, lo que le llevo a protagonizar algunas películas junto a él, donde destacaría “Slickers VS Killers” y sobre todo, “Lover’s tears”.
No me olvido de la participación de Yuen Biao, aunque tiene un papel secundario. Su minuto de gloria llega cuando se curte el lomo en la pelea contra Billy Chow, que es una bestia parda, tanto en pantalla como fuera de ella.
Al igual que ya se viera en “She shoots straight”, aquí tenemos un nuevo enfrentamiento entre Joyce Godenzi y la filipina Agnes Aurelio, que está más fuerte que el vinagre de cooperativa, pero este enfrentamiento no es tan vistoso como el de la anteriormente citada.
Los momentos cómicos vienen de la mano de Richard Ng, que me encanta, al que considero de los mejores actores cómicos de Hong Kong. No son gags en los que uno se vaya a reír a mandíbula batiente, pero al menos te consiguen sacar unas sonrisas.
Por cierto, Sammo Hung, además de productor, también tiene un pequeñísimo cameo (si parpadeas, te lo pierdes). Vamos, equiparable al de Jackie Chan en “A kid from Tibet”.
Como curiosidad, decir que la escena del gimnasio está rodada en el gimnasio de Eddie Maher, el “Eddie Maher’s Health Club”. Eddie no tiene una carrera muy prolífica, pero ha tenido sus momentos estelares en pantalla, siempre en escenas de lucha y haciendo de malo.
El gimnasio de Eddie Maher me parece estaba ubicado en el edificio Energy Plaza de Hong Kong, en la azotea, y era un gimnasio que se usó en infinidad de películas: “Tiger on the beat”, “The outlaw brothers”, “Godfather’s daughter mafia blues”, etc. Dicen que Eddie era un tío majísimo, y era el preparador físico de las estrellas de cine, de manera que en su gimnasio se podían ver muchas caras famosas (Eddie fue quien puso en forma a Sammo para su papel en “Eastern condors”, haciéndole adelgazar mediante una dieta muy estricta). Falleció en 2019.
“License to steal” os proporcionará noventa minutos de entretenimiento, con algunos momentos de humor y unas coreografías vistosas. Un "Ver" si no sois muy fan acérrimos del genero de acción, y un "Imprescindible" si os gusta el "Girls with guns".