Versión zine/2
| Título: | An Actor's Revenge / Revenge Of A Kabuki Actor | Título V.O: | Yukinojo henge | Director: | Kon Ichikawa
| | Año/País: | 1962 / Japón | Duración: | 108 minutos | Género: | Drama | Reparto: | Kazuo Hasegawa, Fujiko Yamamoto, Ayako Wakao | Enlaces: | Retro de Chambara / Subs. | Ficha de: | spindizzy |
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Versión: | allzine |
Duración: | 108 minutos |
Vídeo: | XviD 720x304 25 fps 1720 Kb/s - AR: 2.36 (DVDRip) |
Audio: | Japonés (VO) AC3 192 Kb/s |
Subtítulos: | Español / Inglés |
Enlaces: | |
Comentarios: | |
"La venganza de un actor" es, sin ninguna duda, la película más asombrosa, lúdica y demencial del dúo Ichikawa-Wada, que significativamente clausura la colaboración profesional entre ambos. En Cinemascope y restallantes colores, la película que hizo delirar a Susan Sontag y Nicholas Ray narra una historia de venganza familiar. El vengador es un actor de teatro kabuki que se infiltra en el seno del grupo de despiadados comerciantes que tiempo atrás llevaron a sus padres a la quiebra, la locura y el suicidio. Pero tiene una particularidad: es un onnagata, nombre que en la tradición del kabuki reciben los actores especializados en papeles de mujer. A diferencia de los onnagata tradicionales, que fuera de escena se sacan sus ropajes de mujer, éste se los deja puestos, y sus preferencias sexuales nunca quedan del todo claras. Lo curioso es que, así vestido, seduce no sólo a la hija del comerciante sino a una segunda mujer, que caen rendidas a sus pies apenas lo ven luciendo su arrobador kimono azabache. Pero, además, el juego de mediaciones y duplicaciones se completa con un ladrón que va siguiendo los movimientos del actor, y un segundo ladrón que compite con el primero para ver quién es mejor. El actor que hace del ladrón y el actor que hace del actor son uno y el mismo. En realidad... ¡es el mismo actor que había hecho ambos papeles en una primera versión de la película, treinta años atrás! La venganza de un actor es, por otra parte, la película donde Ichikawa lleva al extremo dos de sus constantes más marcadas: el carácter laberíntico del relato, que avanza y retrocede, se dispersa y se disgrega, con la intención de inocular en el espectador las ideas de artificio y representación, y una estética acorde, cuyos decorados son siempre artificiales, cuyos encuadres persiguen la más acusada geometría y cuyos colores no le deben nada a la naturaleza. Para sumar arbitrio y distanciamiento, Ichikawa prende y apaga luces en el interior de las escenas (Coppola tiene que haber visto La revancha de un actor antes de filmar One from the heart) y combina música tradicional con pasajes jazzísticos, saturando las escenas de aparente romance con violines que chorrean sentimentalismo.
Y después dicen que los japoneses son gente muy tradicionalista.
(Horacio Bernades)
Capturas:
Trailer:
Notas sobre An Actor's Revenge, por Tony Rayns
( ed. British Film Institute)
"An Actor's Revenge es un film único en la carrera de Kon Ichikawa y en la producción de la Daiei Company. La estrella, Kazuo Hasegawa (1908-1984) se había unido a la Daiei en 1951, tras el fracaso de su propia compañía independiente a finales de los años 40; el anteriormente aprendiz de Kabuki, había desertado a favor del cine siendo un adolescente y rápidamente adquirido un reputado status como ídolo de
matinés, mayormente en papeles de época.
Hasegawa interpretó por primera vez el doble papel de Yukinojo, el actor, y Yamitaro, el ladrón, en la versión de
Yukinojo Henge (literalmente,
Yukinojo el fantasma) en la versión para la Shochiku dirigida por Teinosuke Kinugasa en 1935.
Daiei tuvo la idea de este remake en conmemoración de la interpretación número 300 de Hasegawa. La intención era la de recrear el rol dual que había interpretado casi 30 años antes, esta vez rodeado por las más jóvenes y populares estrellas de la Daiei (Fujiko Yamamoto, Ayako Wakao, Eiji Fukanoshi) y con los estelares cameos de Raizo Ichikawa y Shintaro Katsu.
¿Cómo podía encarar Kon Ichikawa - el más prestigioso director en las filas de la Daiei - tan bizarro proyecto? El principal problema era la chirriante historia original, escrita por Otokichi Mikami como una novela por entregas para un periódico de los años 30: la exageradamente melodramática historia de un intérprete de papeles femeninos de teatro Kabuki que idea una astuta pero largamente demorada venganza contra los hombres que arruinaron a sus padres y les llevaron al suicidio, con un telón de fondo cómico protagonizado por las rencillas entre los rateros que pululan por el lado marginal de Edo (Tokyo). El segundo problema se trataba del mismo Hasegawa: ¿Podría el actor, a los 55 años, recrear los roles que había interpretado a los 27?
Ichikawa no le dio mayor importancia al primer problema, ignorando directamente el segundo. Lejos de intentar modernizar el material o disimular su origen novelesco, acentuó lo anticuado de sus características y jugó con su subyacente perversidad, regresando a los recursos visuales y dramáticos del cine mudo (efectos
iris, puesta en escena marcadamente teatral, personajes que vocalizan sus pensamientos), reinventando ingeniosamente el arte teatral del Kabuki trasladándolo al Cinemascope y radicalmente modificando la absurdidad de la historia mediante una mezcla de tonos y géneros totalmente ilógica: la película pasa de un desmayado romanticismo a la acción más estilizada, como su banda sonora hace uso de la música tradicional Japonesa pasando por exuberantes acordes hollywoodienses hasta el
cocktail jazz. Y justo en el centro de este insólito conglomerado, Hasegawa, sin tener en cuenta su edad, nos deleita con una perdurable doble interpretación rezumante de talento y carisma.
"A disfrutar de este excelente clásico recuperado para zine/2 .
Saludos!