Pues ya la he visto también (y creo que ya he recuperado todas las elegibles en los premios Allzine jeje).
Sigue sin ser mi estilo y se van de nuevo a las más de dos horas (que me sigue pareciendo excesivo), pero hay que reconocer que es una película simpática y ofrece lo que promete (que no es poco, diría): una reconstrucción del Tokio de aquellos años cargada de nostalgia, una visión amable, después de todo, de aquellos tiempos y un melodrama que no se priva de nada (y en algunos momentos resulta excesivamente insistente). Seguramente el guión no es lo más original que se ha escrito, y para ver películas al estilo Ozu no hay nadie mejor que el propio Ozu (esos niños...), pero es indiscutible que es una película que se deja querer...