Coincido con lo que decís prácticamente todos. Una obra maestra en toda regla que sirvió de inspiración para futuros "clones".
Es increíble la capacidad narrativa que tiene Mizoguchi desde detrás de la cámara. Sabe perfectamente qué filmar y cómo filmarlo, y normalmente sin cortes de por medio. Las habilidades direccionales de Kenji dan un enfoque mucho más dramático a muchas secuencias, en las que podemos ver de principio a fín cómo los personajes van evolucionando hacia un estado de ánimo diferente de forma progresiva.
Bien es sabido que la figura de la mujer es absolutamente imprescindible en las películas de Mizoguchi, pero creo que existe mucha ambigüedad en lo que realmente quiere transmitir Kenji en sus películas. Es decir, normalmente la crítica habla de una defensa a ultranza por parte de Mizoguchi hacia la mujer, una mujer sin recursos que tenía que sobrevivir a expensas de los hombres. Pero yo también veo el otro lado, la figura femenina también se aprovecha incansablemente del hombre, normalmente a través de sus encantos o mentiras. Pienso que Mizoguchi, más que ensalzar un género en concreto, pretendía mostrar el aprovechamiento mutuo que siempre ha existido entre hombres y mujeres, sin que ninguno de los géneros sea el bueno o el malo.
En fín, cuando hagáis un maratón de Mizoguchi ésta tenéis que incluirla.