De cuantas he visto hasta el momento dirigidas por Wakamatsu es la que me ha parecido más floja, habitualmente en sus películas el sexo y la violencia sirven como vehículo para centrar otros temas, principalmente como acto subersivo, en ésta también se da pero mínimamente, considero que aquí es el aspecto erótico el que predomina, destacaría si acaso la banda sonora y la fotografía.