Después de mucho tiempo, pude ver la película.
La versión en castellano o inglés (Milo & Otis) no le hace justicia a la joya que es en japonés. Los poemas son bellísimos, van más allá de ser una película infantil pues abordan temas como la vida, la muerte, la familia y el valor de la amistad. La banda sonora de Ryuichi Sakamoto es impresionante (y pensar que después ganaría el Oscar por El último emperador), paisajes fascinantes y una trama que se conduce con la mera imagen -el narrador nada más funciona como complemento-. Es de las pocas películas que es apta para todo el público, totalmente recomendada.
Mil gracias para Davidn33 por ayudarme a conseguirla, ¡te debo una!