las tres son maravillosas, pero la primera...
Esa escena del tren...
los ojos del actor que interpreta a Apu me hacen acordar a los ojos de la niña que actua en el espiritu de la colmena, profundos, misteriosos, y... tristes
por la interpretación de la anciana, tan real, tan maravillosa, en fin que pudiera estar hablando horas sin poder expresar con palabras lo que me hace sentir esta película, lo que cuenta es una historia de profunda tristeza, pero nadie puede decir que es una película triste, al contrario, transmite una especie de alegría muy particular
la he revisionado muchas veces, a las tres, y nunca las borro de mi disco duro, cuando tengo una mala racha de peliculas y quiero recuperar la fe en el cine, o cuando estoy triste, o agobiado, estresado, me las pongo, para mi esta trilogia son mas que peliculas