y
. Eso es lo que he hecho viendo esta película. Qué barbaridad, estos coreanos no serán muy p'allá haciendo películas de terror (véase Death Bell, que la ví la misma tarde que esta), pero en el tema lacrimógeno son unos campeones, o al menos a mí me tienen pillada la fibra sensible. A mí me ha parecido incluso sádica en algunos momentos, parece como si les pareciera que la niña nunca tiene suficiente. Imprecindible para los 'lloricas' como yo
. Eso sí, la única pega que le he encontrado es el final, porque aunque no ves raro que se acabe
'abriendo la joroba', entre el flash back de la voz de la niña y el subtítulo del traductor (que ya le vale, podía haber esperado 30 segundos más) queda muy cutre. O al menos a mí me dejó chafado, podían haberlo hecho un poco mejor. Pero vamos, en general, una puñalada tras otra al corazón, que manera de apretar!!