Bueno, pues con esta termino mi maratón particular dedicada a Stanley Kwan, tras ver todo lo que tiene hasta ahora por ahí y a la espera de que se estrena su última película, Energy behind the heart el próximo año (fotografía de Doyle, escenografía de William Chang, protagoniza por Hu Jun y Carina Lau, vamos, Wong Kar-Wai cuando era Wong Kar-Wai... la cosa al menos promete).
Everlasting regret adapta una de las novelas chinas más importantes de los años noventa, escrita por Wang Anyi, y devuelve a Stanley Kwan al punto en el que se había quedado en Red rose, white rose, en cierto modo, un cine más caligráfico.
Pero hay algo que falla en Everlasting regret. Es algo indefinible o quizás no. Podemos pensar que es Sammi Cheng, que el papel no le acaba de encajar, podemos pensar... Pero vuelta a ver, tampoco debe ser eso. ¿Qué tenemos?
Tenemos las escenografías absolutamente extraordinarias de William Chang, que volvía a ese Shanghai que ya trató en In the mood for love, aunque aquí la complejidad aumenta, al trabajar con muy distintos ambientes... Tenemos una magnífica fotografía... y música... y todo al nivel técnico no deja de ser impecable... recordando un poco eso precisamente, Wong Kar-Wai, sus tiempos de In the mood for love... aunque aquí, lejos de suss abstracciones formales hay una historia... una historia de amores, amores traicionados, de una mujer que no tiene suerte con los hombres, en una caída constante... más que caída, desencanto...
Y sin embargo, algo sigue fallando. Quizás es el guión de Edmond Yeung, el desarrollo, los personajes, que todo se dibuja y desdibuja sin demasiado convicción, como si faltara una tensión que la historia requiere, como si todo estuviera así, destensado,... Quizás. Stanley Kwan regresaba a ese viejo Shanghai que para él es una metáfora de ese Hong Kong actual... Pero queda lejos, demasiado lejos, de Center stage...