Lo confieso, después de tantos años en este foro presumiendo de mi filia hacia todo lo trash, serie B, Z, splatter y demás engendros cinematográficos similares hasta ayer no me había atrevido a ponerme con un director que reconozco que me intimidaba. Pero en un ataque de pecholobismo y como no es cosa de morirse dejando un asunto tan trascedental como éste pendiente, allí me fuí para contemplar este drama griego sobre un calamar gigante y sus sudores y sufrimientos para llegar al trono de la lucha libre. Preciosa historia. "¿Pero que coño estoy viendo?" es una frase que repetidamente me vino a la cabeza durante su visión, y creo que define bien los profundos sentimientos que me transmitió. Y ese final, que final. Imposible contener las lágrimas.
Y ahora a por el koala ejecutivo, rediós.
Pd: Gracias a un diálogo de la película me enteré de que en 1976 hubo un enfrentamiento en el ring entre Muhammad Ali y el mítico Antonio Ioki. Bueno, la verdad es que la pelea fue un poco "bluf", pero bueno, como acontecimiento histórico le llega bien.