«Desde su segunda película, Ah Ying (1982), Fong regresa al sonido directo, y trata el guión como un juego de vaivén entre su idea inicial y el "encuentro con un(a) interprete que pueda darnos más, y mejor, que lo que uno ha imaginado". Inspirándose en la historia de un cineasta americano venido a enseñar en el Film Culture Center de Hong Kong, Fong confia el papel a otro cineasta chino-americano, Peter Wang. Organiza audiciones y encuentra a Hui So-ying, una joven vendedora de pescado, que se convierte en Ah Ying. Fong embarca también a su familia y a su novio, que interpretan sus propios papeles, lo que le permite improvisar: "La escena en la que Ah Ying y su novio discuten, cuando Peter Wang les escucha, es puro cinéma vérité." Fong filma los barrios populares de Kowloon a la altura del hombre (o más bien de la mujer), muestra con minuciosidad, ternura y humor, las esquinas de las calles, los apartamentos exigüos, el frenesí industrial de la gente modesta. Pero sobretodo él se plantea una pregunta: ¿cómo es una joven, cómo se mueve, cómo habla, qué quiere? Y tiene la honestidad -como hará en Just like weather (1986)- de mostrar que esta pregunta pasa por la mirada, el deseo, de un hombre mayor que ella. Ah Ying quiere cosas multiples y contradictorias: una relación más seria con su novio, abandonar el puesto de pescado para convertirse en actriz, convertirse en la musa de su profesor. Con elegancia, Fong no zanja nada, conserva en su amistad compleja y ambigüa su misterio esbozado, no decide el futuro de Ah Ying, pero filma con generosidad su deseo de cambiar de vida.» [Fuente: Nouvelles Chines, noveaux cinemas, de Bérénice Reynaud]
3rd Annual Hong Kong Film Awards
Mejor película (ganando a Zu: Warriors of the magic mountain), mejor director, mejor montaje
Nominaciones: Mejor actriz, mejor actor, mejor fotografía, mejor actor/actriz revelación, mejor fotografía mejor banda sonora
Pues estamos ante una de las películas (y uno de los directores) más importantes y más desconocidas del cine hongkonés, debido fundamentalmente a que sólo está editada en VCD. Y sin embargo estamos ante una pequeña joya que cualquier amante del cine, así, a secas, y sobre todo el cine de autor, o el cine independiente, o lo que sea, no se debería perder. Igual es una impresión personal (pienso que es una película también muy personal, que defraudará quizás a alguno pero que entusiasmará a unos cuantos), pero para mi ha sido un descubrimiento total, que aún da vueltas en mi cabeza... En fín, motivos no le faltan para verla... En vuestras manos la dejo
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