Desde luego, el barco no da tanto juego como los escenarios preciosistas de "La isla " y "Primavera...". En aquellas la puesta en escena estaba casi resuelta con semejante entorno... aquí es más complicado. Yo hubiese rodado sólo en amaneceres y crepúsculos, además de unas cuantas noches claras en plan pelis del oeste de los años 40 X) .
Bromas al margen, es posible que buscando ese poco más, esos planos que marquen la diferencia, esa belleza forzada a la que aludíamos, el director haya perdido ligeramente el rumbo (nunca mejor dicho).
No obstante, sigo pensando que no toda mi decepción viene de los aspectos formales. Todavía sigo escamado con la forma de afrontar la historia (en mi ignorancia, completamente supeditada al resultado estético). En ocasiones no estaba seguro si se trataba de infranqueables barreras culturales o si el bueno de Ki-Duk me estaba tomando el pelo. Ejemplo: en dos ocasiones, creo, y sendos desencuentros entre la muchacha y el anciano, éste coge el arco y cual videoclip de Luis Cobos, entre las tinieblas nocturnas, el señor se nos va a la proa del barco y nos deleita con un LP completo versión sampleo, plano contrapicado mediante. A cuadros, me quedé a cuadros. Esa escena no sólo no es propia de Kim Ki-Duk, es indigna incluso de Ron Howard.
En cuanto al tema verbal... a mi también me parece demasiado artificial el hecho de no recurrir a la palabra (sensacional en, otra vez, "La isla") a pesar de los fuertes conflictos que se generan. Como forzado queda el uso constante del arco... me recordó a un episodio de Los Simpson cuando Homer se compra un revólver y lo utiliza absolutamente para todo...
En fin, es normal que surjan altibajos cuando uno hace una película por año. ya veremos qué nos depara la próxima... porque interés y curiosidad sigue despertando.
P.D.: por cierto, menudo deja vú cuando la chica se hace un instrumento musical con los dos anzuelos, ¿eh?.