Bueno, la acabo de ver y... no es que me haya decepcionado ni mucho menos, pero tras una primera mitad brillante, la segunda se erige demasiado irregular. Los motivos que desencadenan la acción se nos muestran excesivamente vagos y con una historia de amor que no hay por donde cogerla.
El final es un desfile de balas y ruidos sin sentido alguno, con una carga de melodrama que no venía al caso.
Pero bueno, en general, como conclusión diré que es película elegante y con una atmósfera muy conseguida. En cuanto a estética... bueno, eso es lo que más pesa en el film, la estética. Es como si volvieramos a ver OldBoy de nuevo pero con trama diferente... (música, iluminación... todo con una fuerte sensación de "déja vù") o digamos que son las nuevas formulas del cine coreano, lo mejor en cuanto a cine oriental hoy día; porque no está mal explotar las formas vanguardistas aunque sea copiando... porque al fin y al cabo Chan-Wook también se vería influenciado por otros autores, que estetas de la violencia hay muchos y muy buenos, véase Kurosawa, Kitano y un largo etcétera.
Ahora sí, Lee Byung-Hun (aka Kim el indestructible) me ha encantado. Me encantan los personajes de ese estilo: serios, sombríos, de pocas palabras... tipos duros; una suerte de Alain Delon coreano en Le Samouraï.
Me edito: Kim Ji-Woon, al que aún le queda mucha guerra por dar, seguro (eso espero), está rodando ahora un western: The Good, the Bad, and the Weird (El Feo, el Bueno y el Extraño) que tiene previsto su estreno para el año 2008... ¡¡mamma mía!!