Indescriptible película, sólo un genio con total libertad creativa como Tsai podría haber realizado semejante extravagancia
. Continúa con sus temas habituales, hablando del deseo y de la alienación. El agua sigue presente, y las sandías y la maleta actúan como hermosas metáforas. Están todos los elementos y temas del cine de Tsai. Posiblemente sea la más humorística de todas sus películas con unos números musicales aún más surrealistas y originales que los de The Hole. Atención al número en el que baila con el disfraz de polla
. Hacía tiempo que no me reía tanto. Y yo que pensaba que Lee Kang-sheng había hecho ya de todo…0_o
En resumen, una maravilla, no os la perdáis.