Repuestas las capturas. Y también vista.
Acá, se me revela un aspecto de Ozu que no conocía (que en rigor es casi cualquier aspecto suyo)
Primero el cambio de género, diría yo que anda en algo parecido al suspenso.
Una hora de tensión, muy bien filmada. Ya se sabe el final, y es que la tensión no está en las sorpresas o cambios o giros inesperados, sino que está puesta en la inexorabilidad de lo que va a suceder.
Muy buena película. Aunque el título no se entiende muy bien a qué viene.
Seguiré con el próximo Ozu.