Pues otra de Wong Jing [de las tropecientas que saca a lo largo del año... aquí, además, da la cara]. Como Wong Jing es el copiador mayor del reino hasta extremos inauditos, pues repite todo lo que puede repetir. Mismo director, Marco Mak, mismo actor protagonista, Anthony Wong, una cierta estética común, sacada de aquí y de allí. Película entretenida, lejos del resultado de Color of the truth [tampoco es el mismo género... esta es un thriller], que mantiene bien el tipo... Pero estamos a mitad ya de año y el cine hongkonés sigue sin ofrecer una película que llegue a la talla de buena parte de la excelente producción del año pasado... Pues nada, seguimos esperando a Johnnie To
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