Una sinopsis para completar la ficha;
Nayoko es abandonada cuando tan sólo es un bebé y educada por su familia adoptiva para convertirse en una geisha y tendrá algunas experiencias, pero la fortuna le sonríe y la llegan a apodar "Ageman" (La que atrae al dinero). Pasan los años y se convierte en una secretaria de un importante banco nacional donde conocerá al co-protagonista de esta historia; Mondo. Un despreciable mujeriego y desafortunado banquero con el que comparten jefe; el presidente del banco. Además él, está prometido con la hija de su jefe. Una sucesión de fortuitos acontecimientos les llevarán a conocerse mejor.
Trama: divertida, entretenida, plagada de personajes secundarios que remedian una carencia de contenido en la trama principal, vamos a llamarlo "relleno". Pero al menos es un relleno que merece la pena y que nos conduce a conocer y empatizar con los personajes. Cosa bastante difícil teniendo en cuenta la personalidad de él.
El tono general es cómico, pero apenas te saca unas pocas sonrisas durante todo el metraje, de hecho contiene algunas escenas dramáticas que sólo podrían venir a cuento si el director tuviera la intención de defender los derechos de la mujer y la despreciable forma de actuar por la insidiosa malicia de los hombres.
Por tanto, me parece natural que sea una de las películas peor valoradas del director si el expectador pudo sentirse engañado debido a sus expectativas. Podría ser que el director quisiera realizar realmente un drama y desde producción le negaran la oportunidad, revelándose así parcialmente. El problema es que descoloca demasiado al espectador que no sabe muy bien si la siguiente secuencia será dramática o no. En mi caso, viéndola con perspectiva y ya conociendo la obra del director (a falta de dos títulos por ver), diría que es un Itami atípico al que merece la pena darle una oportunidad.