jidaigekipedia.comTriángulo fatalLa película que comento hoy es todo un clásico dirigido por Kazuo Mori y protagonizado por Raizo Ichikawa y Shintaro Katsu, dos de los actores con más renombre del chambara, que junto con Tomisaburo Wakayama componen mi selecto grupo de esgrimistas favoritos. Además del título internacional, también se reconoce por el original,
Hakuoki, y por su traducción,
Chronicle of Pale Cherry Blossoms.
Sinopsis: el enfrentamiento entre Yasubei Nakayama (Shintaro Katsu) y los hermanos Murakami, representantes de diferentes escuelas, acaba con la victoria aplastante del primero ante la mirada pasiva de Tange Tenzen (Raizo Ichikawa), el mejor hombre del dojo derrotado. El reproche de los compañeros de Tenzen acaba con su expulsión, y Nakayama sufre el mismo destino para apaciguar los ánimos. El camino de ambos se cruzará varias veces, siempre girando alrededor de Chiharu, la mujer de la que están fervientemente enamorados.
Antes de ver
Samurai Vendetta, el ejemplo más extremo de las peculiaridades y brutalidades del bushido lo había visto en
Gonza the Spearman. Aquí encontramos a una mujer violada que debe consolarse eligiendo una de tres opciones: morir a manos de su marido, la deshonra del divorcio, o el suicidio. Por si eso fuera poco, también está el shogun y su inexplicable adoración de los animales, que prohibe que se los maltrate bajo ninguna circunstancia. El castigo que impone a los infractores es la tortura o la muerte, según la gravedad de su crimen. Su excentricidad provoca que los ciudadanos veneren y traten a los perros como si fueran sagrados, y que la patrulla de vigilancia de animales sea tan temida como una plaga de peste.
La película comienza y se desarrolla a partir de la narración del personaje de Shintaro Katsu, al que vemos caminar bajo la nieve vestido para el combate. Tan pronto como se oyen después las palabras "Asano" y "Uesugi", vamos ligando ideas y deducimos que Nakayama y sus acompañantes se dirigen a la célebre mansion del maestro de ceremonias del Shogun, y no precisamente a tomar el té. Para mí ha sido maravilloso poder vivir la historia de
Chushingura de manera externa, siguiendo sus avances a través de comentarios sin importancia, y viendo como los personajes se van involucrando poco a poco a través de sus relaciones familiares.
Yasubei Horibe, nombre que adopta Nakayama tras entrar a formar parte de la familia de su mujer, es un hombre que existió realmente y que, junto con su padre, formó parte de los 47 valientes que protagonizaron la historia de venganza por excelencia. Le caracterizan como un hombre guapo y diestro, que prefiere mantenerse al margen del mundo de los samuráis hasta que su corazón le hace cambiar de idea. Su relación con Tange Tenzen es como uno de esos amores imposibles de la literatura, primero separados por sus escuelas de esgrima, luego por una mujer, y luego por los clanes a los que sirven.
Las escenas de acción tienen muchos altibajos. Las coreografías son por lo general bastante cuidadas y bonitas, pero más de una vez la espada pasa a medio metro de quien recibe la estocada. Además los efectos visuales y de sonido no se adecúan a lo que es una lucha con katanas, sino que son más propios del kendo. En este terreno es Raizo Ichikawa quien protagoniza los grandes momentos de
Samurai Vendetta, con sus increibles fotogramas en el puente bajo un cielo rojo, sus combates a lo Tange Sazen sujetando la vaina con los dientes, y su enfrentamiento final, preludio de la gran batalla que protagonizaría unos años después en
The Betrayal.
En fin, Kazuo Mori nos ofrece aquí mucho a cambio de muy poco, con un metraje que tiene de todo y que es tan bueno en lo ficticio como en lo histórico. Cualquier amante del cine japonés clásico debería sentirse obligado a disfrutar de ella.