Más o menos esto es siempre lo mismo cuando hablamos de HHH
. Vamos a ver... si juzgamos o nos aburrimos con el cine de HHH porque no cuenta una historia o cuenta una historia sin interés, no vale la pena seguirle (cuando cambie ya os avisamos jeje): HHH no cuenta una historia ni nada parecido desde hace años (diría que desde Good men good women). Es así de sencillo. Su cine, desde hace mucho tiempo se desarrolla a otros niveles, que a muchos les parecera una pura perdida de tiempo (fácil de remediar) y a otros (yo), una verdadera delicia.
En el caso de Café Lumière es exactamente lo mismo... Y es más, Ozu no es un cineasta ajeno al devenir del HHH y su ausencia de historia... Vamos a ver... Evidentemente hay una historia, sólo que esta no tiene interés ni sostiene la película... La película se sostiene por si misma (o eso pretende). En el caso de Ozu, hay un momento de su cine o muchos, en el que la historia a base de ser similar acaba por convertirse (para alguien que siga su cine) en ese equivalente a nada... se desdibuja y nos queda el cine en estado puro (o bueno, una concepción del cine): un movimiento de cámara, un plano, una escena, tomar sake, ponerse el sombrero, dejarlo, un gesto, el paso de un tren, casi nada... o todo. Yo, ya lo he dicho en alguna ocasión, me vi todo Ozu seguido en un par de meses, y al final todas las historias se confunden y son una misma o ninguna... El mismo rodó varias veces la misma película, sin mayores problemas... Evidemente, si su preocupación hubiera sido contar una historia, hubiera sido un poco absurdo, puesto que ya la había contado... Había algo más... En HHH, después de hablar de la gente común y sus historias (en su primera época), de la gente y la Historia de Taiwán (en su segunda época), afronta una tercera época en la que no habla de nada... ¿Qué eso es aburrido? Buff, totalmente. Pero mira, yo y unos pocos más disfrutamos absurdamente de un cine hecho de sensaciones, de director a espectador, sin intermediarios...
Es un riesgo, pero bueno... El cine está lleno de historias... dejad a uno de los pocos cineastas que sueña con un cine sin ellas
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