Pues nada, aquí tenéis una nueva versión de The private eyes, esa obra maestra absoluta del cine hongkonés, en particular de su comedia, a cargo como no del grande, del inmenso Michael Hui, capaz de encandilar a la última ama de casa hongkonesa tan bien como al más sesudo crítico de los Cahiers du cinéma, que sentían verdadera devoción por él. Hablar de esta película no deja de ser una tontería (tontería que ya he hecho por otro lado en el ciclo sobre Bruce Lee). Simplemente estamos ante un fragmento de la historia del cine cantonés, y ante eso sólo queda bajársela y verla. Además, este nuevo lanzamiento parte de la versión restaurada y los subtítulos están adaptados... Disfrutarla...