La categoría III hongkonesa sólo quiere decir "Mayores de 18 años" (ya sabéis, absteneros el resto, que os conozco
). Pero, en el cine hongkonés, tan excesivo él, una categoría mayores de 18 años quiere decir algo más... Si de normal y para todos los públicos asistimos a las mayores barbaridades ¿qué se habrán reservado para los adultos? Así, a base de buenas dosis de exceso, locura, delirios y todo lo demás, lo que no era más que una clasificación "moral" se convirtió de la mano de algunos directores (Herman Yau, Billy Tang, Bosco Lam,...) y algunos actores (Anthony Wong, Simon Yam, tan modositos ellos ahora) en un género con sus constantes y sus clásicos, entre ellos la obra cumbre, The Ebola Syndrome, una obra explosiva que hacía saltar por los aires todo, sin dejar nada sano... Ultraviolentas, de alto contenido sexual, llenas de psicópatas delirantes y ultracabronas, realmente también cobijaban el cine social hongkonés, porque no hay películas más anarquistas y comprometidas que estas, con una fuerte carga de denuncia (ayer vi una dirigida por Daniel Lee, que ya compartiré, en la que la policía utiliza unos métodos la mar de sofisticados...).
En fín, avisados estáis... Eso sí, una vez vista, seguro que nadie la olvida... Y en el mejor de los casos, quedréis más y más...