Hola.
Hoy me apetece hablar de esta obra maestra del cine de yakuzas-sentai-gore, una mezcla de géneros que solo podría parir Miike... y por encima lograr que le saliera una película espectacularmente buena y con una densidad visual y argumental que poca gente es capaz de asimilar.
"Ichi The killer" es famosa por ser brutal y salvaje. En ella salen algunas de las escenas de ultraviolencia más impactantes de la historia del cine... pero lamentablemente esa fama impide que los espectadores alucinados se fijen en la compleja estructura narrativa y argumental de la película... así como en sus intenciones.
Por eso me gustaría destripar con calma la película, sobre todo para aquellos que no son capaces de ver en ella otra cosa que un montón de escenas violentas sin demasiado sentido. Lo iré haciendo en una serie de pequeños artículos porque el tema da para mucho y tendré que afrontar la tarea poco a poco.
1 - ICHI THE KILLER: ADAPTACIÓN PROBLEMÁTICA
"Ichi the Killer" es la adaptación del manga homónimo del mangaka Hideo Yamamoto. El cómic es realmente extraño (más incluso que la película) por su mezcla inquietante de simbología religiosa, violencia ultragore, hentai sadomasoquista explícito, thriller psicológico y yakuzas. Realmente adaptar semejante historia, desarrollada por Yamamoto durante cientos de páginas a lo largo de seis tomos, no era tarea fácil.
Takashi Miike, de hecho, encargó al mismo autor del manga que escribiese un guión cinematográfico, quizá convencido de que una historia tan personal y retorcida solo podría ser adaptada por su propio creador.
Pues bien, el propio Hideo Yamamoto tuvo que tirar la toalla durante la escritura del guión. Como una especie de Nicolas Cage en Adaptation, Yamamoto sufrió un bloqueo de escritor y renunció a intentar concentrar toda la intensidad y locura de su manga en las pocas páginas de un guión para cine.
A estas alturas es necesario precisar que la obra de Yamamoto no es, ni mucho menos, la de un mangaka típico. "Ichi The Killer" es un manga para adultos raro para los cánones de la industria manga japonesa, de un dibujo excelente y muy elaborado para un manga, tanto en escenarios como en recreación de personajes. Yo he podido leer dos obras de este autor, "Ichi the Killer" y "Homunculus", y me sorprendió el uso intensivo que hace de simbología visual y argumental en sus historias. Quiero decir que Yamamoto no es un gamberro o un alocado que se dedique a contar historias absurdas llenas de sexo y violencia... detrás de sus historias hay una intencionalidad y una estructura realmente compleja.
De hecho, en su manga "Homunculus" el propio Yamamoto parece reflexionar sobre su condición de autor de mangas y su capacidad para descifrar los símbolos que le rodean gracias a su capacidad artística. El protagonista es un tipo solitario que duerme en un coche que es su única posesión. Su vehículo está aparcado entre un lujoso hotel y un parque lleno de mendigos. Este casi-homeless es invitado por un misterioso personaje a participar en un experimento de cirugía cerebral que le dará el "poder" de ver la realidad tras las cosas en forma de inquietantes imágenes simbólicas bajo las que subyace la verdadera naturaleza de la realidad. Todo ello es una excusa para que Yamamoto reflexione sobre su trabajo y haga experimentos metalinguisticos... ya que a fin de cuentas lo que hace el personaje principal es ver el mundo como si fuera una especie de manga... ¡dentro de un manga!. Como podréis entender por lo complicado de la idea, Yamamoto es un autor complejo y con inquietudes intelectuales, no un dibujante punkarra y despendolado.
Pero volvamos a la elaboración del guión de la película. Finalmente fue escrito por Sakichi Satô, un guionista que anteriormente había adaptado otro manga para la película "Kinpatsu no sougen" (2000)... que trata ¡de la historia de amor entre un viejo octogenario y una chica de 18 años!. Podría pensarse que no fue la elección más adecuada como guionista de "Ichi the Killer"... a no ser que lo veamos como un guionista que tiene experiencia en la adaptación de mangas... y que a fin de cuentas su anterior trabajo era la historia de amor entre dos personas situadas en posiciones extremas y opuestas en la vida (en este caso un anciano y una adolescente). Con ello me refiero que "Ichi the Killer" es, a fin de cuentas, la historia de amor-odio entre dos personajes: un sádico extremo y un masoquista extremo. Quizá la intención de Miike a la hora de seleccionar a este guionista fue la de centrar el relato en esa relación retorcida entre los dos protagonistas de la historia... que, de hecho, no estaba tan resaltada en el manga.
Como curiosidad indicar que Sakichi Satô ha trabajado como actor en Gozu (otra película de Miike), en "Last Life in the Universe" y en ¡Kill Bill Vol.1!.