jidaigekipedia.comGuerra de espíasEstoy seguro de que para la gran mayoría de nosotros la primera toma de contacto con el cine ninja de Masahiro Shinoda fue con
Owl's Castle de 1999. Pues bien, aquí tenemos
Samurai Spy, que se estrenó ni más ni menos que 34 años antes, y que nos permite apreciar una abismal diferencia en estilo, en el lógico abandono del blanco y negro, en los efectos especiales, y en el reemplazo de la fotografía paisajística en beneficio de fotogramas a ordenador de un entorno más urbano.
Sinopsis: a principios del siglo XVII cientos de espías recorren Japón reuniendo información para sus respectivos bandos. La tensión entre el gobierno Tokugawa y el opositor Toyotomi se canaliza a través de la batalla de espionaje entre sus ninja. En medio de todo está el clan Sanada, que en principio no se decanta por ninguno de los dos señores, y uno de sus mejores hombres, Sarutobi Sasuke, se verá incriminado en una serie de asesinatos de una trama de traición por el poder.
La historia se desarrolla a principios del Periodo Edo, más concretamente durante los años finales de la era Keicho, y aproximádamente una década después del marco temporal de
Owl's Castle. Siendo una película de ninjas y sabiendo la época es muy fácil deducir a estas alturas que estaremos presenciando un enfrentamiento Tokugawa vs Toyotomi, y curiosamente, en este caso el protagonista no es de ninguno de los dos bandos. Sarutobi Sasuke, del que según tengo entendido sólo se conoce el hombre, fue supuestamente el líder de Los 10 Valientes de Sanada, el letal grupo a las órdenes de Yukimura Sanada que recientemente pudimos ver en
Shogun Assassins. Mientras que en aquella cinta los eventos históricos quedaron eclipsados por la fantasía, en esta Shinoda crea una historia ficticia partiendo de premisas verídicas.
Siempre he dicho que este género es el más difícil de llevar a la pantalla, sobre todo con los medios de los años 60. Cuando se habla de ninjas nos vienen a la cabeza saltos imposibles, movimientos espectaculares por los tejados, y todo tipo de acrobacias, que pueden quedar o muy bien o muy mal. En
Samurai Spy el director no abusa de estos elementos, pero los que aparecen están aceptablemente logrados.
Abundan los combates, pero no van a gustar a todo el mundo. En aquellos que se emplean cuchillos (tantō), dardos (kunai), estrellas ninja (shuriken), espada corta (ninjato), y la kusarigama, el resultado es bastante bueno. Los enfrentamientos en los que se utiliza la tradicional katana el estilo de Shinoda se aleja mucho del realismo y se acerca más al teatro, con coreografías lentísimas, cámaras lentas y poses muy estáticas.
En definitiva, en
Samurai Spy vamos a encontrar un thriller de espionaje y traición, en el que un hombre tendrá que demostrar su inocencia y encontrar al culpable. No creo que decepcione a nadie.