Para mí esta película es sumamente delicada, incluso diría frágil… frágil en lo humano.
No plantea problemas intelectuales sino algo tan elemental como el pulso constante entre nuestro ser animales y humanos, la tensión que da sentido a nuestras diferentes culturas, a nuestros tabúes, a nuestros cuentos, desde el día en que abandonamos las cuevas.
Tampoco plantea problemas metafísicos, ni siquiera morales. No puedo dejar de comparar este tigre con el de Life of Pi de Ang Lee, con su mensaje fácil, maniqueo, pretencioso e incluso intolerante. Me gusta mucho más este tigre, fantasmal, inasible, un tigre que consume almas (las devora y las hace arder). Un tigre mítico... y los mitos no se explican.
Me gustan sus tiempos, sus espacios, me gustan esas frágiles miradas y esas hermosas sonrisas en silencio. Me seducen y me hacen sonreír a mí también en silencio.
De una simplicidad extrema. No hay nada que buscar. Para mí maravillosa.