SPOILERS
Me parece totalmente comprensible que no te haya gustado, creo que el cine de Apichatpong te llega o no te llega, no creo que haya un término medio. Por lo que veo soy el único que le ha puesto buena nota (supongo que los que la votaron para los premios Allzine no han votado aquí) y no parece que la haya visto mucha gente, es una pena.
No puedo explicarte todo lo que ocurre porque no todo lo entiendo, ya que fusiona el relato con cuentos tradicionales tailandeses que desconozco, pero sí puedo decirte lo que sentí, pues esta es, ante todo, una película de sensaciones. Creo que la obra funciona como un espejo (ese del que habla Manuel Yáñez en su artículo), son dos caras de la misma realidad. La primera parte es la de la contención sexual. En ella, como dices, no hay pasión entre los personajes, sólo se muestran escenas de su vida cotidiana, aquellas que realmente llenan gran parte de la vida en pareja. Sin embargo, hay una carga sexual latente en todo el metraje, que se pone de manifiesto, por ejemplo, en la conversación con las mujeres sobre el falo de madera. Incluso hace partícipe al espectador en esa escena en que uno de los protagonistas mira directamente a la cámara y se siente intimidado y ruborizado por nuestra mirada. Toda esta primera parte está rodada a distancia, casi de un modo realista.
Y entonces llegamos a la segunda parte, que comienza cuando el más joven lame el brazo de su compañero. Aquí aparecen los títulos, algo que ya había probado en Blissfully Yours. Y a partir de aquí, da un giro radical e introduce a sus personajes en otro cuento popular que simboliza el lado bestial del ser humano. Esta es la otra cara del espejo, el momento en que se dejan llevar por sus pasiones. Y aquí ya no hace falta mirar, hay que guiarse por otro sentido: el oído (de ahí lo del cine de sensaciones). El sonido tiene una importancia vital en todas las películas de este director y curiosamente también en las del otro gran radical del cine asiático actual, Tsai Ming-liang. El sonido simboliza la llamada de lo salvaje, del sexo, y muestra el cambio en el soldado, como paso a paso se va mimetizando con la selva (se adentra en su lado salvaje). De ahí los fundidos en negro, que no son tales, sino que la hay tan poca luz que no vemos nada. El diálogo final con el tigre es de los más perturbadores que recuerdo: los dos protagonistas se unen finalmente, uno devora al otro.
No sé si recomendarte que veas Blissfully Yours porque casi es más extrema que esta, incluso diría que más lenta. Quizá deberías darle otra oportunidad a Tropical más adelante, tal vez entonces te llegue. No creo que sea una película que se pueda racionalizar, creo que esa es a la vez su mayor virtud y su mayor defecto.