¡Esos allzineros en blanco y negro —y con grano, que no con psoriasis—!
Yo la vi anoche. A estas alturas, se hace difícil hablar de una película de Lav Diaz sin tener la sensación de que te vas a repetir. Y eso hasta me gusta.
Más allá de quién es su autor, la peli sería muy buena fuera de quien fuera y lo sigue siendo considerada dentro de la filmografía del filipino. Así que ya estáis tardando en verla.
Me parece una de las pelis más universales de Diaz, porque, aunque tiene referencias concretas al momento político filipino, con nombres y todo, es más actual, y eso es más extrapolable al resto del mundo que las referencias más históricas. Si solucionamos lo de la longevidad, me pongo a hablaros de corruptos españoles.
En cierto modo, no trata tanto de las personas corruptas como del sistema corruptor, por eso es más universal que otras.
Las maneras narrativas son muy identificables, reconozco al director que tanto me gusta. Si acaso, encontraréis más interiores que otras veces, con encuadres muy bien solucionados y luces muy expresionistas. Es una historia desalentadora: al principio, ya vemos al "bueno" (es falso, no hay bueno) cometiendo un acto atroz. Me pregunto si es solo cuestión de tiempo que el no-bueno acabe siendo tan malo como el peor. Yo diría que sí: el sistema corruptor. Mientras sus caminos se encuentran, vemos al no-bueno en una triste expiación interior de su culpa, y al malo, en una brutal expiación exterior de la suya. El final es magnífico.
Lav Diaz es un director fallido: cree que el arte, que la cultura (las instituciones y los actores culturales) deben explicar las cosas para educar a la gente. Es lo que lleva años intentando con su cine, pero no lo consigue: los filipinos siguen ignorando la realidad, el mundo entero sigue ignorando la realidad, por eso estamos en un bucle de degradación. Por lo demás, es un director maravilloso.
Hay por la red una entrevista de MUBI con Diaz sobre esta obra y sobre todo en general que está muy bien.
En la siguiente peli de Diaz, Essential Truths of the Lake, vamos a volver a ver a Hermes, el prota de esta:
Enfrentado a los sangrientos asesinatos y mentiras descaradas del presidente filipino Duterte, el teniente Hermes Papauran continúa su lucha para encontrar una solución a un caso después de 15 años, en torno a un paisaje cargado de cenizas volcánicas y un lago impenetrable. (FILMAFFINITY)