Reseña breve para recomendar la película: Johnny Wang Lung-Wei dirigiendo, Hwang Jang-Lee peleando. Suficiente.
Bueno, no es así de simple, pero esos dos nombres ya son un excelente reclamo para suscitar el interés de cualquier amante del cine de Hong Kong. De hecho, para no llevarse a engaño, Hwang Jang-Lee tiene un papel secundario, siendo los protagonistas Lawrence Ng, Elaine Lui y el recientemente fallecido Shum Wai (hace un par de escasos meses que murió). Aun así, que nadie se alarme, que Hwang Jang-Lee tiene varias escenas de acción donde demuestra su excelente técnica de patada.
“The innocent interloper” es una comedia con bastantes dosis de acción. Está producida por la Always Good Film Co., Ltd., la productora de Frankie Chan y Guy Lai, contando en su haber títulos tan interesantes como la excelente “Carry On Pickpocket (1982)” o “Diamantes ensangrentados (The Good, the Bad & the Beauty / 1987)”. Es una producción menor, no llegando a la altura de películas de Sammo Hung o de Jackie Chan, pero a pesar de ello cuenta con un elenco de actores y de especialistas increíble. Hay multitud de cameos de actores de renombre. Por citar algunos: Lili Li haciendo de bibliotecaria; Alan Chui, es el actor de opera que ensaya junto a Shum Wai; el maestro Chiu Chi-Ling hace de tipo duro al que Wong Jing le estafa en el centro de reinserción para delincuentes; Charlie Cho, cómo no, como un delincuente pervertido; San Sin, uno de los miembros más destacables del grupo de especialistas de Lau Kar Leung, aparece como conserje en la biblioteca; y Danny Lee, por supuesto, en el papel de policía.
Y si hablamos de stuntmen, también hay talento para dar y regalar, aunque el público general no suele estar familiarizado con sus nombres y sus caras. El trabajo que llevan a cabo es excelente, porque aparte de las coreografías, que son bastante solventes, y se pueden considerar muy buenas cuando pelea Hwang Jang-Lee (siempre es un placer ver luchar a este hombre), hay muchos stunts de caídas reseñables. Por mencionar alguno, el que tiene lugar cuando se desploma el andamio de bambú, y el salto desde una azotea hasta un camión. Que ese último salto puede considerarse cosa baladí, pero no lo es, pues un mal aterrizaje puede hacer que te empotres las rodillas en la cara, o causarte una lesión mucho peor. Ah, y se me pasaba comentar otro que tiene lugar en la fábrica/refinería, donde un stuntman cae de costado desde una altura que bien puede rondar los 5 o 6 metros. Lógicamente, cae sobre una colchoneta enterrada en el suelo, pero es una hostia de tomo y lomo.
Algunos de los momentos más cómicos están protagonizados por Shing Fui-On, que con todo lo grande que es, el cabezón que tiene y su pinta de mafioso, siempre tuvo mucha vis cómica. Aunque el humor es algo universal, a veces los hongkoneses echan mano de un humor muy localizado en su tierra, como el que está relacionado con Bill Tung, y muchas veces hay que conocer el trasfondo de los actores para poder entenderlos. Shum Wai también lleva a cabo una buena interpretación, demostrando lo buen actor que era.
Esta película supuso el debut cinematográfico tanto de Lawrence Ng como de Elaine Lui. Lawrence Ng venia de la televisión, donde estaba labrándose un nombre en diversas series, un medio en el que ha desarrollado bastante su carrera actoral. Creo que su papel más recordado será el que interpretó en “Sex and Zen (1991)”, dado que en ella se sometía a una operación para cambiar su miembro viril por el de un caballo.
Elaine Lui, como muchísimas actrices de Hong Kong, encontró en el concurso de Miss Hong Kong una puerta de entrada al cine. Con 19 años, participó en el certamen de 1985, pero no ganó (ni se llevó ningún premio, como el de Miss Fotogenia). De todas formas, el hecho de participar en este concurso de belleza ya era una excelente forma de llamar la atención de los productores cinematográficos. Posteriormente, tuvo algunas apariciones en el “Enjoy Yourself Tonight (EYT)”, un popular programa de variedades de la televisión TVB Jade. Sería un amigo suyo el que la animaría a presentarse a casting cinematográficos, por lo que la cogieron para trabajar en “The innocent interloper”.
Elaine Lui durante el certamen de 1985 de Miss Hong Kong Pageant. Elaine no había recibido jamás formación marcial. Había practicado deportes, en concreto voleibol, donde era capitana del equipo. De hecho, en uno de sus números durante el concurso de Miss Hong Kong, aparece ataviada con ropa deportiva y hace el gesto característico del saque y del bloqueo.
Elaine Lui llevando a cabo el gesto de uno de los saques de voleibol
durante el Miss Hong Kong Pageant de 1985. Como muchas actrices, para poder llevar a cabo las escenas marciales, Elaine recibía entrenamiento durante los rodajes. Al ser su primera película, todo fue más duro para ella. Cuenta como anécdota que después de un entrenamiento de 3 horas en “The innocent interloper” acabó con los brazos hinchados como jamones, y llenos de moratones. Hasta uno de los actores le llegó a preguntar a Johnny Wang Lung-Wei cómo podía ser tan duro con una muchacha. Es por ello que Elaine Lui dice que Johnny Wang Lung-Wei es un tío duro. En general fue un rodaje duro. Elaine Lui sufrió varios cortes con cristales en la escena de la azotea. En otra de las escenas donde hay fuego, se hartaron de tragar humo negro de los neumáticos que estaban quemando. Y cuenta Elaine que todo ese humo que tenía en los pulmones lo expulsaba cuando llegaba a casa, de modo que debía echar unos esputos y mocos negros de órdago. Esa escena del fuego y el humo negro es la que transcurre en Devil's Peak (Mo Gwai San), lugar usado por la armada británica durante la primera mitad del siglo XX y donde aún hay restos de las baterías antiaéreas. Es una localización de rodaje que aparece en muchas películas de Hong Kong, sobre todo en películas de ninjas de la IFD y la Filmark.
Gough Battery en Devil's Peak en “The innocent interloper” (arriba)
y en la actualidad (abajo). A pesar de ser la primera película de Elaine Lui, se desenvolvió de maravilla en las escenas de acción, y en su corta carrera cinematográfica también ha demostrado buen nivel marcial en otras producciones como "Ghost Punting (1992)" o "The Red-Wolf (1995)", aunque en las dos partes de la saga “Iron Angels” en las que participó todo el protagonismo se lo llevó Moon Lee.
Está claro que los momentos marciales más destacables de la película son para Hwang Jang-Lee, haciendo gala de su técnica de patada, mostrando algunos de sus movimientos típicos, como ese de sujetar a un rival con una pierna para a continuación golpearle con la otra. Huelga comentar que el malo de la película, Chan Cheuk-Fai, se defiende muy bien en las escenas marciales. Las coreografías no son espectaculares, siendo mucho mejores los stunts. Porque si la película tiene buenos actores en diversos cameos, también cuenta con la participación de un montón de especialistas con talento. La película es de 1986, por lo que hacía poco menos de un año que la Shaw Brothers había cerrado sus puertas, y en “The innocent interloper” trabajan muchísimos artistas marciales y stuntmen con una amplia carrera en la Shaw. Sin ir más lejos, el propio Johnny Wang Lung-Wei era una estrella en la Shaw. Y en esta película, aparte de dirigir, también coreografía la acción junto a Chui Fat, otro que ha trabajado en muchísimas películas de la Shaw (aquí me parece que hace del mafioso al que Shum Wai le muerde la oreja). Me ha resultado muy llamativo ver en la escena final a Phillip Ko Fei, sin siquiera una línea de dialogo. De hecho, en esa lucha final aparece otro de los coreógrafos y stuntmen mas infravalorados del cine de Hong Kong, Paul Wong Kwan.
Paul Wong Kwan, Lam Moon-Wa (si no me equivoco), Shing Fui-On (al fondo
con el paraguas), Chan Cheuk-Fai, Wong Lik y Phillip Ko Fei. El talento como coreógrafo de Paul Wong ya quedó demostrado durante los años que formó parte del Jackie Chan Stunt Team, en el que creo fue incluso Coordinador de Especialistas, pero es que además era un especialista de la leche. Cuenta en su haber algunas caídas bastante impresionantes. Aquí no destaca mucho, pero sí que llega a doblar a Phillip Ko en una caída después de que Hwang Jang-Lee le cruce la cara de una patada tras darse impulso apoyándose en una furgoneta. En las grandes producciones de acción suelen trabajar los equipos de especialistas de renombre, como el de Sammo, el de Jackie, el de Lau Kar Leung, etc. En este caso, dado que no es una producción de gran envergadura, creo que fue un caldo de cultivo ideal para reunir a stuntmen freelance, de esos que no pertenecen a ningún grupo de especialistas de renombre y que trabajaban por libre, ganándose el pan según les llamaban para trabajar para una u otra película. Además, supongo que en el cine de Hong Kong muchos de los stuntmen se conocerían entre sí de haber trabajado en diversas películas juntos, y cuando uno conseguía trabajo, llamaba a sus colegas para trabajar. Al menos eso creo en base a ver que stuntmen como Chang Seng-Kwong y Lam Foo-Wai han trabajado en muchísimas películas juntos. Cosa que también podría decirse de Paul Wong y Chang Seng-Kwong, aunque de estos dos sé a ciencia cierta que son amigos en la vida real.
Lam Foo-Wai, Shing Fui-On, Sherman Wong Jing-Wa y Chang Seng-Kwong. El tema de los stuntmen de Hong Kong es algo que me apasiona. La cuestión es que no hay mucha información sobre ello, y mucha gente sólo conoce a los especialistas más reputados, por eso a mí me gusta investigar e intentar identificar a aquellos que realizan los stunts más peligrosos e impresionantes, así como conocer las anécdotas de los rodajes. Además de que estos stuntmen y actores marciales van envejeciendo y muriendo, como hace unos meses, que falleció Huang Ha, al que seguramente la mayoría habrá visto en muchas películas de artes marciales pero casi nadie sabe su nombre ni le pone cara. Fue alumno de Lau Charn (el padre de Lau Kar Leung), y también fue miembro del grupo de especialistas de Lau Kar Leung, y posteriormente, del de Sammo Hung. Ahí es nada. Y su muerte no ha tenido ninguna repercusión porque no era famoso, pero, por poner un ejemplo, todos le hemos visto haciendo de padre de Moon Lee en “Mr Vampire (1985)”, o como el amante de la mujer de Sammo Hung en “Encuentros en el más allá (Encounter of the Spooky Kind / 1980)”, al que además se enfrentaba en una escena de lucha excelente.
Por cierto, en alusión a lo que comentaba Alan Chui en el documental “Kung fu stuntmen” de que no solían usar protecciones corporales completas en las escenas de acción porque los demás se podían reír del que las usara, sólo decir que en Hong Kong se ponían almohadillas y protecciones para cualquier escena, siempre y cuando fuera posible y se pudieran camuflar debajo de la ropa. Basta con estar atento en las escenas de acción de cualquier película para ver especialistas y actores con protecciones, ya sea al recibir un golpe en el pecho, o al realizar una caída de espaldas. Como ejemplo, esta imagen:
Especialista con almohadilla de protección en la espalda. La forma rectangular
en la parte del culo delata que es una almohadilla de protección. Elaine Lui con almohadilla de protección en el pecho
a punto de recibir una patada de Lam Foo-Wai. Una cosa que me ha llamado la atención es que en diversos momentos de “The innocent interloper” suena, si no me falla el oído, compases de la banda sonora de “La armadura de Dios (Armour of God / 1986)”. He mirado las fichas en la HKMDB y uno de los compositores, Tang Siu-Lam, participó en la banda sonora “La armadura de Dios”, y supongo que será esa la razón por la que ambas tienen la misma música.
Y también me parece que en la versión con audio cantonés Lawrence Ng tiene la misma voz que suele tener en las películas Sammo Hung. No me extraña, dado que en aquella época rodaban sin sonido ambiente y luego realizaban la post-sincronización. El tema de la post-sincronización en el cine de Hong Kong es un aspecto del que apenas se suele hablar, aunque cuando he visto imágenes de cómo grababan los efectos de sonido me ha resultado curioso. Creo que Hwang Jang-Lee no habla ni cantonés ni mandarín (y de inglés también cortito con sifón), por lo que decía sus frases en coreano y luego le doblaban, lo cual es más trabajoso para adecuar el cantonés y/o mandarín al movimiento de los labios.
Resumiendo, una película entretenida, con coreografías vistosas y algunos stunts muy buenos. Recomendable para pasar hora y media de entretenimiento con cine de acción hongkonés ochentero.