Vista.
Es sorprendente lo que puede encontrarse al revolver las retros. Aunque se las revise una y otra vez.
Difícil saber que habrá sido de la vida de Zhang Ming.
Queda esta película, cuya historia sucede dentro de las Tres gargantas, digamos, antes que inunden el lugar. Imposible no pensar en Still Life, que salió 10 años después, aunque a lo mejor vayan por lugares distintos.
Tiene ese estilo deambulatorio, tan presente en The Days, a esta sí que se parece, sí que tiene un aire, aunque a color. Para mi gusto, resulta una película introspectiva. Introspección que no impide el contacto con el exterior.
La verdad que no sé si es una gran película, pero al menos sí, para tener en cuenta. Y una pena que haya pasado así, sin pena ni gloria.