¡Allzineros unidos!
Ésta la vi el otro día. En casa somos muy de PMM (Películas Malas de Miedo) y tenemos cierta manga ancha con estas cosas porque, ya sabéis, el miedo soporta mejor la falta de calidad. El caso es que es mala, vulgar, completamente olvidable. Y eso que es de los subgéneros que me gustan. Porque por muy de PMM que seamos, a mí las películas de la secuestro-la torturo-la violo-la descuartizo-la entierro no me gustan. Ese no es mi miedo, sino un
shock moral que me aburre y ya no me causa efecto alguno. Los
slashers tampoco son lo mío, tampoco me parecen películas de miedo, sino de asco. Así que entre los subgéneros del terror que me gustan están la lucha del bien y el mal (metafísicamente hablando), las fantasmadas, las casas encantadas, las leyendas y los exorcismos. Básicamente, lo sobrenatural (para terror natural ya estoy yo
). Y ésta es más o menos de ese palo, pero fallida. La producción es buena aunque abusen de algunos efectos, así que no da vergüenza ajena en ese sentido, que casi es lo mejor que se puede decir de ella. Las actuaciones promedian el límite: hay algunas malas y otras simplemente dignas. Las localizaciones sí, claro, son estupendas; yo quiero vivir en la cabaña que sale. La dirección es mala, y la dirección de actores, peor: la que podría ser la mejor escena la estropean porque hacen que la actriz mire a la cámara sobreactuando. La leyenda en la que se basa el guion está desaprovechada, casi que pasan de puntillas sobre ella, y es la base de la historia. Luego, además, peca de quererlo todo y le sobran algunas cosas (demasiadas pesadillas), y por quererlo todo no aprovecha circunstancias que serian interesantes. Por ejemplo, tenemos fantasmas enfadados con otro fantasma, y eso debería dar mucho más juego. Tiene su giro final, sí, y su conclusión que pretende ser desasosegante. Pero al cabo no es más que una PMM, y yo esperaba más.
¿Subtitularla? No, ni en broma.