Bueno.
Vista.
Qué puedo decir, con los primeros segundos de película caí rendido. No sé si es una obra maestra o un imprescindible.
Sí, recuerda a la forma de filmar de Jia Zhangke, tal vez con menos uso de la profundidad de campo, pero con un uso del sonido y de los planos espectacular.
Insisto, la manera de encadenar escenas mediante el sonido, con un recurso visto pero muy poco usado, y la manera de engarzar los momentos, los planos secuencia que hay, que son varios,es una demostración de que Gu Xiaogang sabe perfectamente lo que hace. Hay momentos que están hechos con una naturalidad poco frecuente.
Ya veremos si se trata de una casualidad o de una convicción.
Hay una película llamada Rainclouds Over Wushan, que está filmada en la misma ciudad en la que JZK filmo Still Life. La diferencia es que allí se ve esa ciudad, antes de que quedara sumergida.
Vemos las líneas pintadas de rojo en la pared, que indican hasta dónde llegará el agua en cada etapa y la necesidad del desplazamiento de los habitantes.
Acá las demoliciones creo que funcionan casi como una metáfora obvia del paso de una generación a otra.
No son sólo esos edificios, también está esa matriarca algo con los achaques de la edad (quizá demasiados, incluso para alguien de 70 años) que a su manera, también sufre cierta demolición.
Y los demás integrantes de la familia acomodándose unos a otros.
En fin, lo que se llama dinámica familiar, que al final se trata de eso.
Dicho esto, la película, la historia también se inscribe en algo muy de cierto cine asiático, que es los conflictos intergeneracionales. Y aquí, me parece que hay una diferencia tan sutil como definitoria con Jia Zhangke. Me refiero al enfoque. Mientras Jia Zhangke tiene un enfoque, un punto de vista más histórico, Gu Xiaogang tiene un punto de vista más personal (y sutilmente quizás, más conservador. Porque finalmente lo que prevalece muchas veces es el paisaje por sobre la figura humana, esas arboledas y el río sempiterno que dejan empequeñecidos a los protagonistas en más de un momento, hay algo más, pero no quiero pasarme de rosca y sobreinterpretar)
Al final, nos anuncian que es el final de la primera parte. Así que habrá una segunda.
Para terminar. Se trata de un drama familiar, filmado con un nivel que hace mucho no veía.
Y después. Se la recomiendo a todo el mundo. Aún a aquellos que no suelen mirar estas películas, les digo que le den una oportunidad. Es para verla del tirón, nada de cortes, porque la magia se corta.
Y otra cosa. Es una película para ver en pantalla grande, porque no hay manera de abarcar con la vista todo ese paisaje.