¡Esa buena gente buena! ¡Qué alegría volver a encontraros por aquí!
¡Que he visto esta peli, coño!
Llevaba mucho, mucho tiempo sin ver nada, pero soy un hombre con conciencia de clase (obrera, claro) y cuando leí las andanzas de la cinta y las loas y recomendaciones, decidí que ya era hora. Y es estupenda. En IMbD hay una mierda de entrevista con motivo del Festival de Toronto, pero al menos hablan de algo interesante y muy de este director: el ritmo. No sólo la edición: guion, rodaje, interpretaciones, cámaras… Joon-Ho dice que todo cuenta para el ritmo narrativo de sus películas. Y la verdad es que le luce. La entrevista es con Kang-ho Song y Woo-sik Choi (padre e hijo, vaya), que repiten de
Okja, y también le lucen. Y las actrices. Y la interpretación de los espacios interiores en el casoplón y el semisótano, muy versátil. En otros aspectos técnicos, y es una nimiedad, el color está cerca de ese hiperrealismo que no me gusta. Pero lo importante es que el guion está bien, los diálogos son buenos, la masa de la historia crece bien horneada, el suflé se infla y hace
plop.
Con esa cosa de tocar todos los palos, del drama al humor negro pasando por el realismo y el
thriller sin olvidar el romance, con esa cosa tan coreana, parece que se diluye un poco, pero es un retrato muy duro de la situación: canibalismo en la pobreza, esquizofrenia en la pobreza, violencia en la pobreza, ningún plan (esa escena es memorable) y un camino a ninguna parte. Y mirad que apostado en mi barricada tamaño huelga general me temía que iba a acabar con algún reproche en ese sentido, pero no.
Dar con un buen final es un arte, y los hay de todo tipo. El final que se desprende de lo contado, el
final corolario, es bueno, aunque por previsible parezca desilusionar.
Me pongo un momento en modo
querido diario para los más cercanos. Echaba mucho de menos pasarme por aquí. Hace un año cambié de curro y, loco de mí, me metí además en tres proyectos (crear una plataforma cultural, editar un libro de fotografía y sacarme unas capacitaciones profesionales). Muchos partos para esta primípara añosa.
Todo me ha llevado más de lo pensado. Pero ya he cerrado dos de ellos y este mes, sí o sí, tengo que acabar con el tercero. Y por el camino he aprendido a decir que no, así que pienso recuperar vida, hábitos y aficiones. Una risa: lo último que he desestimado hacer ha sido subtitular entrevistas… ¡cobrando! Pero lo que quiero es volver a ver pelis, a subtitular pelis, a comentarlas, a escribir alguna tontería de las mías (dejé una pendiente en pleno cocazo de cine filipino)… en fin, volver a divertirme un poco. Aunque todo lo que he hecho ha sido divertido, por muy hasta los cojones que haya acabado.
En fin, que a ver si poco a poco vuelvo por aquí. Lo vais a lamentar.