ESTRENO 'Beautiful boxer'
La historia de un famoso boxeador tailandés convertido en 'top model'
'Beautiful boxer' narra la vida de la maniquí Parinya Charoenphol, que antes de su cambio de sexo, en 1999, fue campeón de 'kickboxing'
BELÉN GINART - Barcelona
EL PAÍS - 17-12-2004
"Siento que he hecho algo mal en una vida pasada y debo sufrir en ésta para pagar por ello". Éste es el sentimiento que acompaña desde la infancia a la hoy hermosa modelo y actriz tailandesa Parinya Charoenphol, que hasta su cambio de sexo, en 1999, fue uno de los más famosos boxeadores de su país. El director Ekachai Uekrongtham cuenta su historia en el filme Beautiful boxer. Una historia que, pese al sentimiento resignado de su protagonista real, no tiene un final triste: narra el doloroso pero firme camino que emprende una persona para ser fiel a sus sentimientos.
"La película refleja muy bien mi vida, tanto mi lucha interior como la que mantuve en el ring", asegura Parinya Charoenphol. Desde los 12 años, y durante una década, el kickboxing fue el centro de su existencia. En él encontró el camino para ganar dinero con el que mantener a los suyos, una familia nómada extremadamente pobre; el boxeo le permitió demostrar su fortaleza a quienes se burlaban de su diferencia y finalmente fue este deporte el que le proporcionó los medios para convertirse físicamente en mujer.
Su fama en el cuadrilátero nació de su maestría como boxeador y se acrecentó cuando empezó a competir maquillado y a travestirse en su vida cotidiana. Surgió entonces el debate de si se trataba de una estrategia promocional o si realmente respondía a sus sentimientos. Y hubo también una división entre quienes aceptaban su actitud y quienes la consideraban una deshonra para el país. La película recoge cómo la discrepancia se instaló también en el seno de su propia familia: su madre y su hermana la apoyaron pero no ocurrió lo mismo con su padre y su hermano, aunque por razones distintas. El cabeza de familia temía que su voluntad de cambiar de sexo le hiciera sufrir demasiado; su hermano, en cambio, se avergonzaba de ella, y hoy es el único del clan que sigue dándole la espalda. "Mis padres se sienten muy orgullosos de mí", confiesa.
Ésta es la primera película de Uekrongtham, un director de teatro que valoró de inmediato la fuerza de la historia. "Para mí, Parinya es una paradoja viviente. Era capaz de dedicarse a una de las cosas más masculinas que hay, como es el kickboxing, pero al mismo tiempo soñaba con convertirse en mujer". El realizador, que es también productor del filme, hizo un curioso y exhaustivo casting para dar con el actor protagonista: recorrió 40 provincias tailandesas en una furgoneta con altavoces desde la cual se convocaba a los aspirantes. Buscaba a un gran boxeador que fuera capaz de mostrar una delicadeza muy femenina, y al final le dio el papel a Asanee Suwan. "Tiene muchas cosas en común con Parinya: es de la misma provincia que ella, su familia también es muy pobre y empezó a boxear para sacarla adelante", explica.
Suwan invirtió cerca de un año en la intensa preparación para asumir el personaje. El proceso incluyó clases de interpretación, movimiento, likav (ópera tradicional tailandesa), un curso intensivo de belleza pensado para misses, limpiezas de cutis, depilaciones, y perdió peso y músculo para parecer más femenino. Este actor debutante admite que le resultó difícil llegar a meterse en la piel de Parinya, pero al final del camino dice que ha llegado a comprenderla totalmente.
La película, que se ha estrenado ya en numerosos países, entre ellos Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Suecia, Noruega, Japón, Vietnam e Islandia, causó inicialmente un cierto desconcierto entre el público de Tailandia. "En mi país todas las películas sobre transexuales que se habían hecho hasta ahora les presentaban como payasos, eran retratos caricaturescos. Es la primera vez que se muestran sus sentimientos, deseos y quejas. Creo humildemente que a partir de la película la gente entiende algo mejor a los transexuales y empieza a aceptarlos", explica el director.
ESTRENO 'Beautiful boxer'
Contradicción vital
J. O.
EL PAÍS - 17-12-2004
Si a un guionista cualquiera se le ocurre esta historia, la escribe y la lleva a una productora en busca de financiación, se la tiran a la cabeza. Pero a veces el cine tiene estas cosas, que puede transformar el cacareado lugar común "la realidad siempre supera a la ficción" en una verdad irrefutable. De otro modo no podría entenderse Beautiful boxer, odisea de un joven tailandés nacido con mente de mujer pero atrapado en el cuerpo de un hombre, convertido en travestido luchador de kickboxing (el mejor de su país, nada menos), con el fin de conseguir el dinero necesario para hacerse una operación de cambio de sexo.
La apasionante historia de Beautiful boxer, muy bien interpretada por Asanee Suwan y con una banda sonora demasiado melosa, está basada en una doble contradicción: la del protagonista, interna, que desde niño ve cómo es incapaz de llevar una vida conforme a lo que le dictan sus entrañas; y la que rodea al boxeador, externa, que muestra el contraste entre un mundo cargado de testosterona y un personaje que hace del maquillaje y la pluma su banderín de enganche. Desde esta premisa, la interna está bastante mejor contada que la externa (por ejemplo, la actitud del entrenador queda demasiado dispersa y con una carga de profundidad mínima).
Por otro lado, la película muestra el mismo problema que la mayoría de las producciones pugilísticas que no echan mano de la brillantez visual para acompañar la gran cantidad de combates contenidos en el metraje (los de Toro salvaje, de Martin Scorsese, por ejemplo). Así, al que no le interese el kickboxing (boxeo con patadas) se le van a hacer eternos los campeonatos.