Fueron las buenas palabras de Gari hacia una película que poco parecía de su cuerda la que me llevaron a interesarme por esta joya sin conocer a la pobre de nada, y solo mientras la buscaba por esos blogs de Dios me enteré del "hype" en que se había convertido, su bajo presupuesto y el tratamiento casi de cult-movie que se le daba por ahí y por allá, pero nadita de nada más sabía yo. Y esto lo comento porque llegar tan virgen al visionado fue algo de lo que no puedo dejar de dar gracias. Pensaba que me encontraría con una zombiecomedia resultona pero no. Ni idea tenía de lo del plano-secuencia único, y por eso no daba crédito ante esos 37 enormes minutazos del comienzo. Boquiabierto me vi el eterno plano-secuencia preguntando si el tarumba éste se iba a marcar 1 hora y media de plano único pero no, para mi tristeza corta el rollo y entonces es cuando viene lo más bueno.
Yo comprendo que a la mayoría del populacho este comienzo seguramente le resultase poco esperanzador, pero siendo como es uno fanático de la serie B japonesa, ese género con el que tanto nos reímos algunos y del que tanto se ríe la mayoría, y con ese maldito recurso técnico antes comentado haciéndome estallar la cabeza yo ya ahí, en ese momento, ya me hice fan. Pero claro, después viene lo que viene y es ese tercer acto el que me hizo aplaudir como un gilipollas, ovacionar, hacer la ola, reirme de felicidad y emocionarme porque aunque ya casi lo había olvidado, amo el cine, y esta película es uno de los más soberbios homenajes (y con 4 duros) al arte del filmar que he visto en lustros.
Al final no deja de ser una muy buena comedia y sin radicalismos como quizá podría hacer pensar su transfondo, pero como metacine y homenaje al cine en general y al de serie Z en particular es bellísima y emocionante. Jo, como aplaudí al final.
Me imagino que Pazgua ya la habrá visto pero en el caso de que no, corre a por ella paspán que te va a encantar.
Ahora lo que le hace falta son unos subtitulillos.