Pues ya está vista. Este es mi segundo acercamiento al país Malayo desde Flower in the Pocket (2007) que me recomendaron aquí durante los premios Allzine. Así que no tengo muchas referencias para saber lo que se cuece realmente (cinematográficamente hablando) en este país.
La película es muy, muy previsible. No sorprende, sin embargo no es difícil que te deje embobado sus dos horas de duración. Pienso que merece la pena pasar el rato con ella. Al menos por una noche. Dejad que os toque la fibra. Sensibilizaos con ella y disfrutad de su exótica pasión romántica. Puede que al día siguiente no recordéis nada, pero sabréis que habéis pasado un buen rato y que mereció la pena.