Dos horas de acción y dieciocho minutos de banderas chinas, soflamas nacionalistas y elogio del ejército chino. Si damos el argumento en tres líneas contamos la película de principio a fin, pero se resume en "si tocas un pelo a un chino, te enviamos a muchos chinos fuertemente armados y con la última tecnología que morirán por él". Eso sí, quedarán unos cuantos para la escena final de obligado cumplimiento del entierro con honores. No me extraña que se confundan las películas en nuestra cabeza, porque quitando el motivo de elogio nacionalista (policía, ejército, marina, etc.), responden a unos mismos deseos: los del gobierno chino fomentando un nacionalismo de corte norteamericano. Y además, todas con el disparatado cartel de "basada en hechos reales", que supongo que es que sí, en algún momento hubo chinos en Somalía.
Dante Lam sigue la misma línea, siendo uno de los creadores de videojuegos actuales más destacados. De nuevo nuestra duda es si hay seres humanos en la película. Seguramente no. Si los hay, efectivamente son actores mediocres y deben ser sustituidos por otros generados por ordenador. Cierto que lo único que se les pide es que pongan caras muy serias, pero hasta para eso se necesita un poco de oficio. Si quitamos esos 18 minutos y nos centramos en las dos horas de acción, si nos olvidamos de que estábamos viendo una película y pensamos que es un canal de Youtube o Twitch con una nueva y sofisticada partida de Call of duty o similares, es totalmente disfrutable. Hay francotiradores, tanques, granadas, barcos de guerra, piratas, lanchas, islamistas, más granadas, más barcos de guerra, drones, bombas, coches bomba, comandos,... En fin, no se ha dejado nada. Que se sepa bien que el ejército chino tiene de todo eso y más. Es como el catálogo primavera-verano de su arsenal en versión animada. Mientras unos hacen desfiles, ellos hacen películas.
En fin. Eso. Dante Lam, última época. Con conservantes y colorantes. Y fecha de caducidad próxima. Pero no os preocupéis, que de estas no nos van a faltar...