Vista, con los flamantes
surasubs por supuesto (muy buenos)
Tal como esperaba, hace buena pareja –en la sección «la guerra de Vietnam según los vietnamitas»– con la de la niña de Hanoi, que algunos ya tardan en ver
La de
Hanoi Little Girl la sigo prefiriendo, está mejor pergeñada argumentalmente y además es que la interpretación de la niña no tiene precio. Pero bueno, las comparaciones son odiosas: esta
Cánh dong hoang también terminó gustándome mucho, a pesar de sus defectillos: a ratos se ve muy
amateur, con unos tránsitos de escena bruscos y bastante torpes, sobre todo al principio (primer tercio o así). Pero, como viene a decir Danyyyy, el trabajo con el paisaje natural es impresionante, te mete en ese mundo acuoso-vegetal de mala manera, y las prolongadas escenas de las persecuciones helicopteriles logran volverse muy, muy opresivas, con lo que empatizas perfectamente con el (valiente) miedo de los protagonistas, cuyas vidas están constantemente en juego
El Sr.
Surabaya ya mencionó una serie de detalles curiosos, como el del aprovechamiento de material militar norteamericano abandonado al término de la guerra –los helicópteros, tanques, tanquetas y puede que hasta algún despacho
–. Y esos impagables «yankis» de rasgos asiáticos –salvo el ametrallador negro, todo un hallazgo
–. A mí me llamaron la atención además estos otros detalles: la camiseta pop «Funtime» del bebé, el aire psicodélico de parte de la música –por ejemplo el comienzo parece una toma desechada, en B/N, de
Easy Rider o algo así, pero hay más–, el que el protagonista toque
delta blues con la guitarra. Y esa es un poco la sorpresa, notar toda esa influencia cultural del enemigo yanki