Corto y pego de lo que puse en otro foro:
Dolls, ghost, humanos, IA´s, consciencia, realidad, sueño, virtualidad, artificial, verdadero, falso, recuerdos, memoria, datos, percepción, sentidos, sentimientos.
Si alguien quiere ver una película que gire en torno a esos temas, que coja una película de Oshii.
Kôkaku Kidôtai (Patrulla especial Ghost), título original de la saga nos presentaba un cyborg (robot con cerebro y "ghost" humanos) con dudas existenciales. La Mayor Motoko Kusanagi se convirtió a mediado de los 90 en un icono de la animación japonesa. Más por sus formas que por el contenido de sus divagaciones. Ese ciborg que le gusta bucear...
Asistimos durante todo ese conjunto que forman GITS e INNOCENCE a un desfile de personajes disfuncionales productos de una sociedad gris. Personajes sin emociones, encarnaciones perfectas de cualquier novela de Gibson. Ese mismo ambiente comparten ambos lados.
En un futuro que puede, algún día, llegar a ser posible. Oshii suelta sus cargas de profundidad. Da dos o tres momentos de concesisón a la galería y sigue su camino. Esas fugaces escenas de acción (el bar de los yakuzas, la pelea con la doll inicial, el tiroteo en la tienda y el asalto al barco) son meras islas de tormenta en ese mar de reflexión que es INNOCENCE.
Personajes que citan a los grandes gracias a la tecnología y que siguen estando vacíos. Togusa, el ñunico contrapunto casi completamente humano tiene una familia, que no vemos. En la que se escuda para evitar las situaciones de riesgo. Una mera escusa para evitar a la muerte. No por la pérdida de la familia o por la pena que causaría en ella. Sino por el temor a la muerte. Algo que no termina de comprender. Mientras que Batou y Kusanagi (ésta en la primera película) la entienden aunque difieren en su punto de vista a la hora de aforntarla.
Kusanagi se desprende de su corporeidad y abraza la red para evitarla. Sin fin mismo. Sólo la evasión de la no existencia. Algo que no tolera. Batou lo observa desde fuera. Se agarra a algunos placeres creados como tener una mascota que le da o se supone que le da un cariño. Tomar una cerveza. Pero al final sigue siendo un cadaver. Al igual que Togusa.
Oshii no ofrece respuestas. No más allá de lo que los personajes nos muestran. Así cierra con una escena para nuestra interpretación: Una niña humana con un padre humano sostiene una muñeca, escena que es observada por un cyborg. Eso es el futuro. En el camino nos quedan las citas existenciales, que corre a gusto de cada uno asimilar/reflexionar sobre ellas o simplemente pasar página. Oshii nos ha puesto su menú. De nosotros depende el comer....
Citas interesantes:
"Qué razón hay para romper el espejo cuando no te gusta lo que ves."
Nikolai Vasilevich Gogol.]
"El espejo no es para darse cuenta de la verdad,
es para esconderla."
"La mayoría de la gente no es tan feliz o infeliz
como ellos se piensan."
-"Lo más importante es seguir viviendo y no perder la esperanza", aparentemente.
-¿Que quiere decir?
-Observandolo estos dias me recuerda a la Mayor antes de que desaparecer.
-"Déjale que viva sin causar mal, sin preocupaciones,
como un elefante en una senda de elefantes"
[Citando a Buda.]
"No sufrimos por la muerte debido a una elección,
sino por estupidez y costumbre. "
[Nota: Citando a La Rochefoucauld]
El desfile sirve para remarcar "la grand parade" que es la vida para Oshii.
El último plano me recuerda al de uno de los cortos de animatrix. Pero ya no creo que veyan por ahí los tiros.
coincido en que la historia que está detrás es un tanto endeble. Y lo poco que se sostiene es para ayudar a la reflexión existencialista. Pero Oshii nunca se ha apoyado en tramas, sino en divagaciones.
No podría darle nota a la película. Para mí no defrauda pero no gratifica con su visionado. Intenta removernos algo o hacernos partícipes de las obsesiones del director. En conjunto me gusta, aunque podría haberse tomado de otra forma esta continuación el señor Oshii.
EA.