Una peli de superhéroes de la India más cercana a Superlópez que a Superman por el enfoque humorístico, la estructura de la película y la procedencia/creación del traje. No es una peli para enmarcar ni mucho menos, pero tampoco es que sea mala del todo. Después de ver Gundala tenía curiosidad por ver más películas de superhéroes orientales y le tocó a ésta. Como en la mayoría de cine hindú hay bailes y música, algunos curiosos por lo que se dice y por las maneras de insertarlos dentro de la película, pero no es que se me hayan hecho sobrantes ni excesivos, y eso que dura casi hora y media. Tiene unos efectos que cumplen por momentos y en otros no tanto, está Nathan Jones como malo (lo de modificarle la voz para sonar más chungo hace que su inglés sea de risa en más de una ocasión) y a Tiger Shroff como protagonista un poco desaprovechado como profesor de artes marciales, porque básicamente sólo se mete tortas con Nathan y no puede brillar demasiado en esas coreografías más preparadas para vender los súper poderes de ambos. A reseñar que el interés amoroso del prota me produjo una gran indiferencia y me cayó bastante antipática (supongo que se debe en parte a la actriz, que no me fascinó para nada tampoco en A Gentleman). No quiero comentar nada más para no destriparla (tampoco es que haya mucho que comentar, es cine palomitero
) Poco más que decir, cine de súper héroes con bastante humor, defensa del planeta ante la contaminación y fe en el Señor Todopoderoso.