Que maravilla de película. De verdad. Cuando ayer terminé de verla de madrugada no pude evitar aplaudirle a la pantalla como un gilipollas mientras aparecían esos acongojantes títulos de crédito sin música. Me llegó como hacía mucho que no no lo hacía película alguna.
Ya he comentado infinidad de veces que la temática basada en la amistad es la que mas me llega y emociona en esto del cine. Es facil que cualquier película alrededor de ese tema me llegue de alguna u otra forma, pero amigo, esta cinta de Zhang Lu es mucho más.
Es curioso, la primera media hora antes de que aparezcan al fin los títulos de crédito me pareció bien, gustosa, interesante. Es una presentación de los personajes y sus circunstancias y en donde se da solo pistas. A partir de ahí viene la mejor hora y diez minutos de cine que he visto en mucho tiempo. Ni un segundo, ni una escena, ni una palabra es desaprovechable.
Cuatro amigos, una princesa y sus tres Lanzarotes, a donde va uno van todos los demás. Todo contado a partir de viñetas que relatan su vida en un suburbio de suburbios. Me fascina como el director es capaz de transmitir tanto cariño incondicional entre los cuatro en un contexto de dureza vital. Cada uno de los cuatro protagonistas está excepcionalmente desarrollado de forma individual, pero ninguno destaca sobre los otros, tan bien está creada la fantasía de "unidad" entre ellos. Bueno, sí quizás destaca el personaje de "ella", repartiendo su cariño y amistad total por sus tres hombre sin preferencias de ningún tipo.
La cantidad de escenas, o detalles, o planos memorables es tan grande que no se por donde empezar. La vi ayer pero aun no dejo de pensar en el partidillo de pelota, la sonrisa delante del espejo, la película de "arte y ensayo", el baile de seducción, la sesión de fotos, la.. yo que se. Todo.
Y se nota además que la película tiene un origen muy "cinéfilo". Ya no solo su estilo, ese blanco y negro para nada gratuito como descubrimos al final o sus formas, sinó el detalle que sus tres protagonistas masculinos sean directores o los cameos de famosos me parecen decir que era una película en la que la gente quiso participar. No me extraña.
Y para terminar no puedo dejar de decir que como siempre me chiflan los subtítulos de Aniki. Quien diga que el argentino no es un idioma propio es que no sabe de lo que habla.