Esta película me parece que ha pasado un poco desapercibida...
No es justo.
Yo diría que últimamente estamos asistiendo al nacimiento (o reubicación) de un cierto cine de acción hongkonés. Difícilmente vamos a volver a ver el cine de los noventa y tampoco algunas cosas que vimos al principio de siglo, pero tras una cierta crisis mental en la que se mezclaban chinos, hongkoneses y ordenadores, parece que están intentando encontrar un punto más equilibrado en el que moverse. Ahí tenemos Call of heroes o Operation Mengkok, y yo creo que esta Extraordinary Mission podría ser la más emblemática.
Para empezar, hay una especie de constante temática. China es un país glorioso (hasta la China Imperial, que han recudido a escombros), amenzado por otros (la droga y los tailandeses del demonio, por ejemplo). Pero no hay problema. De modo que saquemos las banderas a ondear y un montón de poderío policial-militar que por tierra, mar y aire acabarán con el mal. Nada nuevo. Los americanos llevan cien años en ello.
Ahora bien. Con tanta selva, malos terribles, ciudades tercermundistas (las de los otros, claro, no las chinas), los hongkoneses han encontrado una especie de grieta. Ya no necesitan justificar las escenas de acción. Vuelve el espíritu de los noventa. Y ahí surgen esos viejos olvidados, devorados por los efectos especiales: los especialistas. Y aquí, en Extraordinary Mission, hay un festival total. Nicky Li, con treinta años de experiencia en coreografías de acción, lo pone todo encima de la mesa: persecuciones con coches, escenas delirantes con moto, balas por doquier, tiroteos en plan chulesco a Chow Yun-Fat. Todo vale, todo es necesario. Entre escena de acción y escena de acción, un par de minutos para que ondee una bandera china y vuelta al tema.
Alan Mak y Felix Chong andan por ahí. Mak dirigiendo, Chong al guión. Para las olvidadizos, son los responsables de Infernal Affairs. Desde entonces han seguido haciendo equilibrios entre lo chino y lo hongkonés. No sé. Vedla. Vais a pasar un buen rato, seguramente. No es perfecta, pero a mi me trae muchas viejas sensaciones.