Vista ya.
Herman Yau no sólo sigue produciendo si no que además de producir películas menores, también produce estos grandes exitos (parece que le fue bien en taquilla)
La película tiene alguna situación que sólo se sostiene por el carisma de Andy Lau, quien valga la redundancia, mantiene intacta esa cualidad suya (además sí, e sun buen actor y algo más) Insisto, hay alguna cosa que no está muy bien armada y eso que dura dos horas (en particular, la relación entre él y la novia, todo el rollo de cómo se conocen y eso, está hecho sin demasiado interés, como por cumplir, es como si faltara una pieza)
Pero dejando eso de lado, acá lo que importa es ver cómo Andy Lau desarma explosivos con ese traje de astronauta
La introducción, que dura 12 minutos es contundente. Y la acción va siempre en esa dirección. Es un gran logro que en lo que importa, digamos, la acción y la tensión, la película no decae ni defrauda.
La escena del enfrentamiento de los coches, a mí me hizo pensar en el final de A Bullet In The Head. Nada de surrealismo, pura consciencia histórica.
Además ---
Don Herman Yau le da su vuelta de tuerca particular, cuando vuela ese brazo, solté una carcajada.--- y además---
no hay que olvidarse de cómo queda el hermano de Blast, el malo, todo el mundo corriendo y el pobre hombre en su camilla, rebotado por todo el mundo --- y luego ---
ese otro momento en que el magnate quiere coimear a uno de los malos, le paga y el tipo lo deja ir al chofer y lo deja al ricachón ahí metido En fin, que Yau no pierde ese humor negro Bueno, la película tiene un par de momentos más así en ese sentido. Y el final, la verdad que hacía falta un final así, hace 10 años atrás no hubiera sucedido.
En esto no estoy tan de acuerdo con Silien. Hace 10 años estábamos en el 2008, y en esa época ya venían jodiendo con ese CGI indigno y finales decepcionantes. Ahora, hace 20 años o 25 hubiera sido sí, una película más.
En fin, esperemos que este género siga recuperándose.
Y nada, que Herman Yau demuestra con esta película que hay que estar siempre atento a sus andanzas.