¡Vista!
Mmmmm, qué decir. En cierto modo me ha gustado la peli; ciertamente es un poco mareante el vaivén espaciotemporal, constantes flashbacks y flashforwards (o como se diga) sin previo aviso, pero bueno, no llegué a perderme. Y ese vaivén no es que esté demasiado justificado; si lo que debería ofrecer es una sensación de ese anhelado dinamismo que el director a todas luces quiere que desprenda la película (con todos esos vídeos de BiS incorporados, me refiero a las escenas de la pandilla de las RompePollas), el objetivo es fallido, porque lo que ofrece es, aparte de cierto mareo, una sensación de que cuidado con este galimatías que como te distraigas no sabrás ya dónde estás, lo cual quizá sirve para centrar el reducido «attention span» por lo visto dominante, pero por otra parte es una sensación un tanto incómoda
EDITO. Huy, que dejé este párrafo a medias. Que en cierto modo me gustó, decía, pero, una vez termino, me pasa como con la del Mohicano, que me pregunto: «¿y qué?», aquel «sowhat» antinowhereleaguesco que decía
¿Es «obvio» que es una película feminista? ¿Y qué es lo que se reivindica, exactamente? A mí no me quedó nada claro. Lo único que me encaja ahí es el rollito con los jefes de la Aoi y la otra empleada, lo que dicen de los sueldos; fuera de eso, no veo nada del discurso (discursos) feministas standard, y eso que hay muchas modalidades para elegir
A mí me pareció más bien una peli muy y ante todo nihilista, en la que se retrata una juventud (desde secundaria hasta casi la treintena) vacía, descerebrada, sin objetivos (*), y por añadidura un rato hijadeputa. Con lo que haría una excelente sesión doble con aquella peli del tío puñetazos
(muy lejos, sin embargo, para bien, de disparates con pseudomensajes intelectualoide-pacotilleros como aquel engendro infumable de «de tal palo tal astilla» cuyo título no osaré recordar
).
(*) EDITO. Es genial la secuencia que va desde el regalo del DVD del grafitero, con el agasajado contestando con cara de asco: «esto no me interesa una mierda», seguida por la escena en que proclama que es lo más genial que haya visto jamás, con esa exageración tan afectada, esas pseudopasiones y pseudoapasionarses de plástico y celofán barato sacadas del cine y las teleseries. Magnífico retrato de todos unos modos de ser y hacer que, globalización mediante, uno encuentra por doquier...El problema es que me queda la duda de si esa imagen nihilista de la juventú nipona es intencionada. Porque en los personajes no se profundiza nada. Y aquí voy a la parte donde tengo que discrepar con
sesiluín y su descomunal elogio de Aoi. Su personaje a mí no me pareció nada bien caracterizado, no entiendo a la chica, cuál es su contexto, de dónde viene, adónde iba pero no llegó (a eso, a que no llegó, sí que llego, y en esta frase que parece un trabalenguas las tildes importan
), por qué es como es, por qué actúa como actúa. Y siendo así, ¿cómo saber si la actriz
actúa bien? Yo no lo veo claro. No te quito que sea una excelente actriz, tendré que verla en esas películas que
no me recomiendas
, pero con un papel mal dibujado –y así es como yo lo veo, muy mal dibujado, por guión, no por actuación– difícil es revelar las dotes artísticas de una