Bueno, la comento un poco. Como decía Pazgua, la película no es, ni mucho menos, aburrida. Incluso el planteamiento es interesante, aunque para ello se meta en no pocos tópicos. Pero bueno, es una superproducción de la que hay que esperar lo que hay que esperar. El problema de esta película es que basa toda su tensión en un guión tramposo, no, absolutamente falso. Ya no es que proponga un mundo virtual (pero posible, tal vez), es que el propio desarrollo está lleno de arbitrariedades. Coherencia ni la más mínima. Es imposible enumerar aquí las innumerables trampas e imposibles de que consta la película. Desde luego no se han dejado la cabeza resolviendo como desarrollar el guión. Me recuerda las películas hongkonesas en las que ocurría algo y en la escena siguiente, sin transiciones ni leches, estaban en otra cosa, porque el dinero no daba para más. Aquí lo da, pero pasan. Obviamente, no esperan que el espectador se haga ninguna pregunta. Así [spoiler] son capaces de montar vídeos con calidad profesional en minutos, el malvado ultra tecnificado es incapaz de recordar que se han dejado un pen enchufado a su ordenador, encuentras un localizador pero no piensas que te han localizado, y un etcétera infinito. Que podría ser gracioso sino fuera porque en estas chapuzas es donde está el desarrollo de la trama y sin ellas, no avanzaría.
En fin, muchas veces hemos hablado de cine en el que uno no debe hacerse muchas preguntas. Esta película sería emblemática. Si te haces una le pegas una patada al televisor por no pegársela al director. Obviamente, hemos llegado a un punto en el que solo importa el despliegue de efectos especiales y el movimiento por el movimiento. Aquí han cogido un montón de tópicos, un montón de técnicos de efectos especiales, ningún guionista, un pelele de director y les ha salido algo ultracomercial, perfectamente entretenido y listo para ser olvidado unas semanas después (en el mejor de los casos). Bienvenidos al siglo XXI. El futuro era esto.