Uno de los detectives más conocidos de la literatura japonesa fue (o es, porque todavía sigue presente en distintos formatos, especialmente la televisión) Kogoro Akechi. Creado por Edogawa Rampo, apareció por primera vez en 1925 en una de las historias incluidas en esta retrospectiva, El asesinato de la cuesta D, y aunque el escritor no parecía muy satisfecho con su creación, lo cierto es que acabó por imponerse.
El personaje de Kogoro Akechi surgió como un cruce, reconocido, de la obra de Doyle y Poe. Detective aficionado, no parece tener ninguna voluntad de dedicarse a ello profesionalmente, y, de hecho, está más interesado en resolver el misterio que en castigar a los culpables. Como decíamos Rampo no estaba muy contento con él y lo veía como una obra menor. Pero ya sabemos que, más allá de equívocas percepciones, la obra menor del algunos es la obra mayor de otros.
Kogoro Akechi
Akechi fue el primer personaje detectivesco recurrente en el mundo de la ficción literaria japonesa y claramente se inspiró en el de Sherlock Holmes, de Sir Arthur Conan Doyle. Como Holmes, Akechi es un detective brillante pero excéntrico al que la policía consulta en casos especialmente difíciles. Es un maestro del disfraz y un experto en el judo al que su genio le permite resolver casos aparentemente imposibles. Como Holmes, Akechi se sirve de un grupo de muchachos para conseguir información. La versión de Edogawa de los Baker Street Irregulars se conoce como el «Club de los muchachos detectives» (Shōnen tantei dan). Akechi fuma cigarrillos egipcios cuando medita sobre un caso.
Kogoro Akechi es un hombre alto y bien plantado con gruesas cejas y que viste con elegancia. Está casado con una mujer llamada Fumiyo y convive con Yoshio Kobayashi, el líder del Club de Muchachos Detectives. A menudo Kobayashi tiene un importante papel a la hora de resolver casos. Como su mentor, es un experto del disfraz y tiene especial afición a hacerse pasar por jóvenes señoritas. Aparte de estas relaciones, se sabe poco de la vida personal del detective, que siempre queda por detrás frente al misterio de sus aventuras.
El enemigo más usual del detective Akechi es el famoso «Monstruo de las veinte caras» (Kaijin ni-ju menso). Se trata de un maestro del crimen cuyo infalible don para los disfraces puede haberse inspirado en el personaje Hamilton Cleek, el heroico pero amoral «hombre de las cuarenta caras» de Thomas W. Hanshew. El Monstruo de Edogawa es un criminal no violento que roba no porque necesite dinero sino para demostrar lo brillante que es. En los relatos, él y Akechi sienten un gran respeto el uno por el otro.
Las historias de Akechi tienen lugar principalmente en la ciudad donde vive el detective, Tokio, si bien en ocasiones se desplazan a regiones rurales. Con frecuencia los relatos presentan aspectos sobrenaturales y eróticos, aunque no tanto como ocurre en otras obras de Rampo.
Biografía adaptada del artículo «Kogoro Akechi» en la wikipedia inglesa (consultado el 8 de julio de 2017). Traducción y adaptación: subeteorimono.
Edogawa Rampo en el cine japonés por August Ragone (Kaiju Productions, monsterzero.org)
Watcher in the Attic es la más reciente adaptación del relato de Edogawa Rampo, dirigida por Akio Jissoji (director de Utamaro's Women y Tokyo: The Last Megapolis), pero la primera versión fue la película de 1976 de la Nikkatsu titulada Stroller in the Attic (Yaneura-no sanposha), dirigida por Noburo Tanaka.
El nombre de "Edogawa Rampo" es un juego de palabras basado en la pronunciación japonesa del nombre del escritor gótico norteamericano Edgar Allan Poe: "Edoga Waran Poo".
Existen muchas, muchas películas (y series de TV) basadas en obras de Edogawa Rampo, y muchas de ellas las protagoniza su famoso detective Kogoro Akechi (el mismo personaje de Black Lizard). Una de las primeras películas de la postguerra basadas en los escritos de Edogawa Rampo fue la producción Daiei de 1946 The Pirate-Knife Murderer, basada en el relato homónimo. Luego vino la película de 1950, también de la Daiei, Maiden in the Ice Chamber, basada en el texto "Kyuketsuki" (El vampiro), de nuevo un vehículo para "Kogoro Akechi". Posteriormente la compañía Shochiku adaptó la historia en un telefilm. Más tarde, de nuevo Daiei produjo la película de 1958 The Spider Man (Kumo otoko), dirigida por Hiroyuki Yamamoto, protagonizada por Susumu Fujita, la antigua estrella de la Toho (Sugata Sanshiro I & II de Kurosawa), interpretando al detective Akechi: un papel que retomaría varias veces más.
Entre 1954 y 1959, Toei produjo una serie de 13 cortos para cine (de los cuales, cada dos o más partes formaban una historia completa) basados en la serie juvenil de detectives de Edogawa "Shonen tantei-dan" (Boys Detective Gang), en la que un detective adulto llamado Kogoro dirige una agencia de niños detectives aficionados. Los libros y las películas fueron sumamente populares y se hicieron remakes en varias series de televisión a través de los años (la primera, de los años sesenta, alcanzó los 152 episodios); incluso hubo una serie de TV basada en el villano más famoso de los libros y las adaptaciones cinematográficas: «el monstruo de veinte caras» ("The 20-Faced Monster" Niju-menki). En los años setenta hubo un famoso incidente cuando un grupo terrorista autodenominado «El Monstruo de 20 Caras» chantajeó a la compañía de confección Fujiya envenenando sus productos –y causando varias muertes–.
En 1962, Daiei produjo la primera adaptación para el cine de The Black Lizard (Kuro tokage), usando el título original, con la estrella Machiko Kyo (Rashomon) como la ladrona internacional de joyas. Según dicen, se trata de un musical (!).
En 1969, el increíble director Teruo Ishii y la compañía Toei llevaron a la pantalla la célebre película Horror of the Malformed Men (Kyofu-no kikai-ningen), que se basa en varios relatos cortos de Edogawa, especialmente en Panoramajima Kidan. Debido a la naturaleza polémica de la película, su edición en vídeo se ha postergado varias veces, y sigue apareciendo solamente en esporádicos reestrenos, a causa de sus turbadoras y excéntricas imágenes, que van saltando del más estremecedor horror al humor más negro. Estos elementos han hecho de Horror of the Malformed Men una de las más importantes películas de culto japonesas.
En los años setenta hubo un «boom» de Edogawa, durante el cual la Shochiku produjo, como ya se ha dicho, varios telefilmes entre 1977 y 1979, con Shigeru Amachi (Jigoku) como el detective Akechi. Entre ellas se cuentan: Beauty in the Bath Chamber, Beauty on the Morgue Slab, The Beautiful Man-Eating Mermaid, Beauty of Kuromizo-Sen, Beautiful Fairie: Akechi Kogoro Vs. The Mysterious Lupin, The Jeweled Beauty y The Red Scorpion Beauty. Los títulos de estas películas difieren de los de las historias originales de Edogawa en las que se basan.
Éstas son, pues, unas cuantas de las adaptaciones cinematográficas menos conocidas que se basan en las obras literarias de Rampo Edogawa.
Biografía adaptada del artículo «Edogawa Rampo in Japanese Films» en Mindspring. Traducción y adaptación: subeteorimono.
"Historias de detective. Cuando Edogawa Rampo encontró a Kogoro Akechi" es una retrospectiva de Silien y subeteorimono.
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