Y creo que pasa lo mismo a veces con Antonioni o con Bresson todo el tiempo. Afuera no pasa nada, pero la agitación interna es tremenda.
Ah, no. ¡En Antonioni y Bresson pasan cosas todo el tiempo! Creo que ese es el problema. Que no se acaba de comprender que ese cine si que hay una trama, un argumento, una, ahí está la palabra, tensión. Olvidado eso por sus tristes imitadores, ¿qué queda? Veamos el argumento, según Filmaffinity, de The summer is gone: "A principios de los años 90 en el interior de Mongolia, un niño de 12 años disfruta del verano con su padre, que trabaja en un estudio de cine, y su madre, obsesionada con su educación. Durante ese verano todo cambiará en el país, desapareciendo las compañías propiedad del estado." Vale, estupendo. Ahora os doy yo uno: "2017. En medio de un país en conflicto social, cada día X recorre el trayecto que le separa del trabajo y comparte su vida con otras personas, mientras el verano empieza." No es muy diferente, pero vamos, estoy describiendo lo que podría ser una película con las imágenes de las cámaras de tráfico. Y os aseguro que esta tiene el mismo fondo argumental que las cámaras de tráfico. Pero bueno, oye, que vedla. Solo son 106 minutos (ah, el gran Bresson... cuánto cine en 70 u 80 minutos). Estoy seguro que a alguno hasta le parecerá genial. Pero igual de seguro estoy que dentro de un año pregunto por ella y nadie sabe ni de qué estoy hablando. Lo cual no es un problema, porque esa es su vida objetivo: un año dando vueltas por Festivales de cine y la desaparición más absoluta. ¿A que nadie es capaz de decirme nada sobre
Winter vacation? (película que comparte mucho con esta... solo que aquella su argumento era que discurría en invierno). Solo hay que ver el hilo para ver que causó furor. Pues que sepáis que tiene el premio seguramente más importante al que aspira una película independiente: el Leopardo de Oro de Locarno. En un "lejano" 2010. Pero creo que de ella solo me acuerdo yo. De lo cerca que estuve de cortarme las venas viéndola, vamos, de pura desesperación.
No. No hay tal Antonioni ni Bresson. No confundamos el cine costumbrista o un cine de sensaciones, de emociones, de gestos, con el vacío. Yo amo profundamente el cine de Hou Hsiao-Hsien (que hace unos años era el paradigma del "no pasa nada"), pero esto no tiene nada que ver en absoluto. Un envoltorio muy bonito no puede esconder lo evidente.