Hola, pandilla.
Algo habré de comentar...
Le tenía muchas ganas a esta película, y finalmente me gustó mucho traducirla y verla, aunque lo tuviera casi todo a su favor. Ahora os lo explico en forma de batallita personal.
La película es muy recomendable, muy sobriamente grabada en zonas rurales de Nepal, eficaz en lo visual e interesante en lo que cuenta: la última fase del alzamiento maoísta contra la monarquía nepalesa; además, encuentra buenos recursos narrativos para hacerlo, retrata muy bien la vida aldeana y dentro de su parquedad tiene algunos momentos memorables.
El caso es que ese proceso político
guerracivilista terminaría con la proclamación de la República de Nepal en 2008. Y yo estuve allí el año anterior, y visité esas zonas rurales y conocí el ambiente que se vivía. Lo hice además como periodista, no como turista, así que presté atención. Es por eso que decía que lo tenía casi todo a su favor para gustarme.
No puedo dejar de avisarlo: la película es partidista; esto es, toma partido: cierra con una denuncia que le achaca a la guerrilla maoísta muertes que yo no le pienso discutir. Es más, en ese mismo viaje crucé todo Tíbet y la presencia militar china era abrumadora. Me mostraron hasta las cámaras de vídeo que habían instalado en el Potala, no digo más… Los que paraban nuestro convoy por las carreteras de Tíbet, parando por pueblos diminutos desde Lhasa hasta el Everest, eran patrullas militares chinas. Y nos decomisaron hasta las grabadoras. Y eso, en 2007. Lo que siguió desde entonces fue de mal en peor. Así que no es mi intención negar “eso”, más bien señalar que “lo otro” no se cuenta. Y "lo otro" son décadas de monarquía absolutista adornadas con hermosos parricidios reales para hacerse con la corona. La pobreza que eso generó en Nepal también se llamaba violencia y también se cuantificó en muertos.
Y sobre el maoísmo en sí… pues es como toda la mierda política: habría que aclarar de qué maoísmo se habla, porque desde Den Xiaoping la influencia maoísta declinó muchísimo dentro del partido en China. Pero tampoco hay que llevarse a engaño: eso radicalizó a algunos maoístas en otros países. Y qué coño, el propio Mao quiso desde el comienzo expandirse por Tíbet y Nepal, con otro discurso, el de “naturalizar la revolución” y “madurar primero a los países”, pero más de lo mismo.
Al final, cabe preguntarse si alguna vez se consiguió algo sin violencia. Si alguna vez se consiguió algo con violencia. Si alguna vez se consiguió algo.
¿Yo? Yo tiro la piedra y escondo la mano.
