Tai Kato fue durante la década de los 60 un valor seguro para los estudios Toei. Hoy puede dar la sensación de que se quedó un poco a medias de todo: no vivió mucho, no llegó a ser septuagenario; no fue el más productivo de los directores, aunque se le atribuyen hasta 30 direcciones en su carrera; ni terminó por ser realmente conocido en Occidente, que al menos sí menciona un par de sus películas entre las influyentes o meritorias de entonces. Pero durante esos diez años forjó un estilo personal rodando subgéneros, desarrolló una autoría que le hizo destacar, que lo volvió reconocible y le valió éxitos de taquilla. Se hizo un hombre fuerte de Toei.
Eso es lo que merece ponerse in focus: el trabajo de autor que desarrolló entre el jidaigeki y el thriller, entre el samurái y el asesino urbano en serie, entre la fantasía y el drama.
El formato 5+1 nos permite poner ejemplos conocidos y añadirles la traducción de The Lonely Yakuza, que muestra ya en 1966 un magnífico dominio de los códigos de género y unas maneras propias de trabajar con la cámara y planificar las escenas.
El primer crédito como director que le atribuye IMDb es Gyakushu orochimaru, en 1955, ¡con 39 años! Y eso nos puede dar cierta idea de lo negligente que se ha sido con él, porque se sabe que hasta entonces estuvo haciendo documentales en la Toho y, según la jmdb, haciendo sus propias películas desde al menos 1951. Lo que sí es seguro es que comenzó los años 60 firmando Hono-o no shiro con Daiei, y al año siguiente presentó ya con Toei uno de sus primeros ejercicios de estilo y nuestra primera selección: Ghost of Oiwa. Recrear un kaidan clásico debía resultar muy comprometido (éste es una pieza de kabuki escrita en 1825 por Tsuruya Nanboku).
Alterar cualquier detalle de una historia de dominio público, repetida una y otra vez, debía llamar la atención. Kato lo hace bien, apunta ya algunos planos que luego serían reconocibles en él, trabaja muy bien el movimiento en los espacios cerrados y sabe ser inquietante rodando en los abiertos. Tal vez le falte pulso en el último tercio de la historia, algo de ritmo, pero solventa bien el examen. Todo el mundo ha adaptado Yotsuya Kaidan, de Masaki Mori a Kinji Fukasaku, pasando por Nobuo Nakagawa. Y muchas de esas versiones fueron anteriores, así que resulta un ejercicio muy meritorio.
Las dos siguientes paradas de este In Focus son dos ejercicios de depuración de estilo, dos jidaigeki que le sirven a Kato para ajustar los elementos de sus narraciones: la importancia que la aventura, la coreografía de espada, el drama personal y el romance se reparten en la historia. The Mother He Never Knew y Warrior of the Wind se pueden ver además como la búsqueda de ese yakuza capaz de mostrar sentimientos, probando en la primera con el gran Kinnosuke Nakamura y en la segunda con Hashizô Ôkawa.
Las dos películas le sirven para aprender a administrar la dosis de lágrima y aventura. La primera es marcadamente dramática, mientras que la segunda prueba con un tono más ligero, incorporando elementos ninja en la acción. El año de Warrior of the Wind es el primero en el que Kato multiplica su producción, y presenta otras dos películas que evidencian el dominio que está adquiriendo, Brutal Story at End of the Tokugawa Shogunate y Fighting Tatsu, the Rickshaw Man.
Y en 1966, su otro año estajanovista, se plasma todo: la habilidad narrativa que ha adquirido para administrar en un tono adecuado las dosis justas de romance, drama y aventura; el trabajo con la cámara para dotar a las escenas de profundidad, de una segunda dimensión; la dirección de actores y el manejo de los códigos de género. Todo eso se evidencia en The Lonely Yakuza (One Man of the Gambler's Code), con un Kinnosuke Nakamura espléndido, de lágrima y espada contenidas hasta que ambas se desatan. Un clásico instantáneo con una maravillosa Junko Ikeuchi, capaz de hacer comprender al espectador cómo y por qué sus sentimientos cambian. Y una lección de sobriedad en el manejo de ese código que obliga al yakuza a servir a un amo sólo por mantener su dignidad. Kato se viste las prendas de los grandes narradores clásicos y le sientan bien. Hay algo terminal, el ocaso de una época, un sentimiento crepuscular que la sensibilidad de autor de Kato ya sabe transmitir maravillosamente. Ese presagio de desgracia conocida. Aquí es ya un autor dominando todas las facetas de su trabajo, de lo que cuenta y cómo lo cuenta. Una obra de madurez.
Entre otras, ese mismo y generoso año de 1966 hizo en Shôchiku A Man's Face Shows His Personal History, tal vez la película que debió hacerle trascender los géneros, de gran predicamento académico e impacto panasiático.
Nuestra penúltima parada es otra producción Shôchiku, I, the Executioner, de 1968. Aquí, Kato llega al paroxismo de la profundidad de campo y los planos bajos, con una planificación exhaustiva de cada encuadre. Kato da cuenta de un thriller atípico, con asesino en serie pero sorprendente trauma. La película es de una potencia visual increíble, lo que da la sensación de desequilibrio, pero todo está realmente medido.
Y ya vamos cerrando. Uno puede imaginar sin mucha dificultad que las dos producciones seguidas con Shôchiku llevaron a la Toei a preocuparse, y que fruto de eso le ofrecieron dirigir una entrega de la saga Red Peony Gambler. Bueno, acabaron siendo tres, y posiblemente esas producciones supusieran el mejor momento de la franquicia. Tai Kato ya era todo un autor, tenía una firma reconocible en todo lo que hacía y recursos suficientes para llevar con solvencia cualquier producción.
Se dice de él que no fue ni lo suficientemente extremo para los espectadores de antes ni lo suficientemente artístico para los de después. Y me parece un juicio justo a su manera. Pero fue un autor, uno de esos que viven en el género. Más tarde haría también una adaptación de Rampo Edogawa, por ejemplo. Pero eso no le restó pulsión artística. Tuvo siempre curiosidad por el ángulo, por la observación y por el espacio, pero también por lo que atañe a la narración. Y tuvo sin duda su década.
Texto: davidn33
"La década de Kato" es una retrospectiva de davidn33
| Título: | Ghost Of Oiwa | Título V.O: | Kaidan Oiwa no borei | Director: | Tai Kato | Año/País: | 1961 / Japón | Duración: | 94 minutos | Género: | Retro de Kaidan, Terror | Reparto: | Yoshiko Fujishiro, Sentaro Fushimi, Jushiro Konoe, Yumiko Mihara, Tomisaburo Wakayama | Enlaces: | Ficha · Subs | Ficha de: | Emolo |
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| Título: | The Mother He Never Knew | Título V.O: | Mabuta no Haha | Director: | Tai Kato | Año/País: | 1962 / Japón | Duración: | 83 minutos | Género: | Drama, Yakuzas | Reparto: | Kinnosuke Nakamura, Hiroki Matsukata, Michiyo Kogure, Keiko Okawa | Enlaces: | Ficha · Subs | | Ficha de: | Jamsa25 |
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| Título: | Samurai vagabond | Título V.O: | Kaze no bushi | Director: | Tai Kato | Año/País: | 1964 / Japón | Duración: | 95 minutos | Género: | Jidai-geki | Reparto: | Hashizo Ohkawa, Hiroko Sakuramachi, Naoko Kubo, Sanae Nakahara, Minoru Oki, Koji Nanbara, Kazuo Kitamura, Seiji Miyaguchi, Yoko Nogiwa, Eitaro Shindo | Enlaces: | Ficha · Subs | Ficha de: | Jamsa25 |
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| Título: | One Man of the Gambler's Code | Título V.O: | Kutsukake Tokijiro | Director: | Tai Kato | Año/País: | 1966 / Japón | Duración: | 90 minutos | Género: | Jidai-geki | Reparto: | Kinnosuke Nakamura, Kiyoshi Atsumi, Junko Ikeuchi, Jiro Okazaki, Keiko Yumi, Yoko Mihara, Nijiko Kiyokawa, Chiyonosuke Azuma | Enlaces: | Ficha · Subs | Ficha de: | Jamsa25 |
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| Título: | I, the Executioner | Título V.O: | Minagoroshi no reika | Director: | Tai Kato | Año/País: | 1968 / Japón | Duración: | 90 minutos | Género: | Drama | Reparto: | Chieko Baisho, Yuki Kawamura, Sanae Nakahara, Ran Fan, Makoto Satô | Enlaces: | Ficha · Subs | Ficha de: | aguijon |
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| Título: | Red Peony Gambler 3 | Título V.O: | Hibotan bakuto: hanafuda shobu | Director: | Tai Kato | Año/País: | 1969 / Japón | Duración: | 98 minutos | Género: | Yakuzas | Reparto: | Junko Fuji, Ken Takakura, Tomisaburo Wakayama. | Enlaces: | Ficha · Subs - Retro Yakuzas · K. Takakura | Ficha de: | Jose. El Luzu |
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