No soy
airisa (aunque sí su fan: gran trabajo en los subs!) pero parece que me tocó ser el primero en comentarla.
Debería decir que la película no me gustó, pues merece muchas críticas: recurso facilón y nada imaginativo a la imagen tópica del genio malhumorado/intratable/tiránico; y, peor todavía, recurso horripilantín a esa «psicología» francamente barata que se dejaba ver en producciones hollywoodienses (pelis & series) de los noventa y dosmiles: si un músico es capaz de hacer una música que llora, es porque vivió un suceso traumático en su infancia, cuyo flashback se nos presenta a la vez que la música susodicha, y voilà!, ya hemos comprendido la «profundidad» del personaje, del artista verdadero: Wow!
Y este fantástico recurso se llega a usar tres veces tres (igual me dejé una cuarta) en la película. Es terrible. En cuanto a profundidad de personajes, lo de la flautista es bastante tremendillo también. Tramposamente nos la presentan de tontiloca total para que luego la descubramos en sus facetas inesperadas. Sí. Pero la imagen tontiloca persiste hasta el final sin darse ni siquiera la menor pista sobre una personalidad oculta más interesante, incluso a pesar de su trágica historia infantil que le permite dar tanto sentimiento a su música. Y lo del viejo con sus dedos y la varita mágica que los mueve... qué truco sentimentaloide más poco creíble...
Todo esto, en fin, es muy «American way» y suficiente para tomar la peli por desechable. La populista selección de la música (la 5ª de Beethoven! y la Inconclusa de Schubert, quizá menos célebre por aquí Occidente entre el gran público pero famosísima en Japán desde el maravilloso domingo de Kurosawa por lo menos) va en la misma dirección.
Lo increíble, dicho todo esto, es que disfruté mucho la película. No sé muy bien cómo es posible
Desde luego, tiene cosas muy buenas. La manera como se filma a la orquesta en acción, como la cámara sigue el ritmo de la música. Lo que tiene de pedagógico para, por ejemplo, hipotéticos niños que vayan a verla. La manera como refleja el vivir por y para la música, cuánto puede llenar el alma. Y esas pequeñas reflexiones sobre el arte de lo temporal-efímero... Vamos, que tiene cosas logradillas, pero en contraste con los
crímenes cinematográficos arriba enumerados, sobre el papel esta película no debería funcionar ante un público no demasiado achabacanado por exceso de horas de consumo jolibudiense. Conmigo lo hizo, pero ya digo, no me explico muy bien cómo. A ver si alguien más la ve y hay más opiniones, igual así me aclaro
P.S. Ah, olvidaba esto: aquí arriba, en el trailer, junto al título hay entre paréntesis las palabras (live action). Esto lo vi en algún sitio más. ¿Es que es un remake de un anime, o qué? No lo averigüé...