Yo ya no he podido resistirlo más y, aunque aquellos todavía no sueltan prenda (subs.), la he visto, sin subtítulos, a pelo, a lo machote
Por tanto, no me he enterado de la misa la mitad, ya que me han faltado esclarecedores diálogos para esclarecer determinadas situaciones. Con todo y con eso, creo que se sigue bastante bien la historia aunque no se disponga de subtítulos. Espero esta vez, sin embargo, que nadie siga mi ejemplo, ya que, como dije, es cuestión de tiempo que los haya.
Visualmente, la película es una maravilla, a pesar de que la(s) copia(s) conservada(s) delatan el cruel paso del tiempo. En la parte que consiste en la descripción visual del trabajo, en los arrozales y en el mar pescando, que constituye parte importante de la película, los subs son tan poco necesarios como en la Isla Desnuda de Don Kaneto (bueno, allí directamente es que no hablan
). Es en las subtramas románticas –hay un par– y policiales-forenses –hay otro par– donde uno echa más de menos eso tan manido de entender los diálogos; no obstante, visualmente se ofrece material suficiente para que uno pueda hacer sus cábalas con respecto a lo que ocurre. A mí es justamente por eso (o por lo menos es uno de los principales alicientes) por lo que me gusta el reto de ver a veces películas sin subs en idiomas que no entiendo: porque cuando me quedo con la sensación de haberlo entendido casi todo, eso quiere decir que me lo ha explicado por sí mismo
lo que se ve, por sí solo, y me digo entonces que para mí todo cine debería ser así. Porque si se trata ante todo de diálogos, para eso ya había una cosa llamada literatura. Y esto es un: ¡Olé, Sr. Imai!
Habiendo visto la peli puedo decir que eso de «Reparto: Shinjirô Ehara, Eijirô Tôno, Yûko Mochizuki» contiene un garrafal error de ésos que caracterizan a IMDb en su fiabilidad: no es verdad que salga Eijiro Tono, y el papel que IMDb le asigna (el de Sakuzo) lo realiza otro actor, un tal Tokue Hanazawa o algo así. Yuko Mochikuzi –a quien yo recuerdo siempre por
A Tragedy of Japan de Kinoshita, y aquí visible en los fotogramas 7º y último– demuestra una vez más la excelente actriz que es. Shinjiro Ehara es el chico joven prota, creo que ésta fue su primera peli, lo que no impidió que fuese cabeza de cartel junto a Masako Nakamura (Chiyo, la hija del personaje de Y. Mochikuzi); el otro joven importante es Isao «siete samuráis» Kimura. Otras viejas caras conocidas son las de Yoshi Kato e Isao Yamagata.